En la era digital, sectores clave como el alimentario, farmacéutico y químico se enfrentan a un desafío silencioso pero costoso: los errores en etiquetas y empaques.
Estos fallos, a menudo imperceptibles para el ojo humano, pueden acarrear pérdidas millonarias para las empresas.
Ante este panorama, la tecnología de visión artificial emerge como una herramienta poderosa para prevenir estos incidentes y garantizar la calidad del producto final.
La necesidad de implementar soluciones tecnológicas se ve reflejada en el aumento alarmantes de las retiradas de productos del mercado.
En 2023, la industria farmacéutica estadounidense experimentó un récord histórico de recalls, con 17.31 millones de unidades retiradas.
El 42% de estos recalls fueron atribuidos a especificaciones fallidas, principalmente relacionadas con errores en el etiquetado, según reportes de la FDA (Food and Drug Administration).
En el sector alimentario, la situación no es diferente: la FDA ha registrado un incremento cercano al 20% en las retiradas de alimentos y bebidas, la cifra más alta en cinco años.
Este panorama obliga a empresas de diversos sectores a tomar medidas para prevenir errores que puedan afectar su reputación y generar pérdidas significativas.
La inspección manual de empaques se ha convertido en una tarea crucial para auditores en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, incluyendo la Argentina, donde la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) también realiza frecuentes retiradas de productos por problemas similares.
Un solo error en una bobina de film con diez mil etiquetas puede resultar en un producto defectuoso que llega a miles de hogares, generando pérdidas económicas y erosionando la confianza del consumidor.
ARVISCAN: La Revolución en la Inspección de Empaques
Ante este desafío, ARVISCAN, una empresa argentina, ha desarrollado una solución innovadora basada en visión artificial para inspeccionar etiquetas, prospectos y otros empaques en segundos, garantizando el cumplimiento de altos estándares de calidad.
A través de un escáner conectado a un software alojado en la nube, su algoritmo de procesamiento de imágenes compara patrones estándar con muestras físicas en apenas cuatro segundos, detectando defectos en textos, logos, códigos de barras y diferencias de color.
Mariano Acosta, cofundador y director comercial de ARVISCAN, destaca que el software detecta errores críticos que el ojo humano no puede ver y se integra fácilmente en los procesos existentes sin interrupciones.
Esta tecnología no solo reduce pérdidas económicas al evitar retiradas de productos, sino que también mejora la eficiencia operativa, afirma Acosta.
Los resultados obtenidos por empresas que han implementado ARVISCAN son contundentes.Según Acosta, los ahorros pueden superar los 500.000 dólares anuales en costos directos asociados a incidentes.
Estos cálculos no consideran el daño a la marca ni las pérdidas por lucro cesante que suelen incrementar las consecuencias de los errores en el packaging.
La implementación de ARVISCAN también alivia la carga de trabajo de los colaboradores.Mientras que la inspección manual puede llevar entre 20 y 30 minutos, el software de ARVISCAN lo logra en solo 4 segundos, permitiendo a los empleados concentrarse en tareas de mayor valor.
Colaboradores de empresas como Laboratorio FAPASA y Laboratorios Raffo han compartido experiencias positivas tras la implementación de ARVISCAN, resaltando la reducción de estrés y tiempos de análisis, así como la mejora en la confiabilidad de sus procesos.