El Día del Farmacéutico Argentino, conmemorado recientemente, resalta la crucial labor de estos profesionales que contribuyen al bienestar de la sociedad.

Más allá de dispensar medicamentos, los farmacéuticos se posicionan como pilares fundamentales en el sistema de salud, actuando como asesores y guardianes del uso seguro y eficaz de las terapias.

El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, enfatizó en su mensaje que los farmacéuticos constituyen un vínculo directo con los pacientes, mejorando la salud y el bienestar de la sociedad.

En Salta, la Dirección General de Farmacia, liderada por Virginia Ocaña, trabaja arduamente para garantizar la correcta administración de este servicio vital en hospitales y centros de atención médica.

Ocaña destaca la importancia del farmacéutico como un aliado para el equipo de salud que puede recurrir a ellos en procura de información de calidad en relación con el uso seguro y eficiente de los medicamentos.

Su ámbito de acción se extiende desde las industrias farmacéuticas hasta los centros asistenciales y las farmacias comunitarias, donde son responsables de asegurar la procedencia, conservación adecuada y uso responsable de los fármacos, basándose siempre en la evidencia médica más reciente.

Asimismo, la funcionaria enfatizó el papel fundamental de la farmacia magistral: donde se preparan medicamentos esenciales que no se hallan disponibles en el mercado, facilitando el acceso a tratamientos para niños con necesidades especiales o a cualquier paciente que requiera un fármaco específico que no se fabrica comercialmente.

En un contexto marcado por los altos costos de los medicamentos, la labor del farmacéutico en la promoción del uso eficiente adquiere una relevancia crucial.

La información precisa, el asesoramiento personalizado y el seguimiento constante son elementos clave para optimizar los resultados terapéuticos y minimizar el impacto económico en la salud individual y colectiva.