Una tragedia se desató en las carreteras bolivianas cuando un autobús de transporte público cayó por un precipicio cerca de la localidad de Cairoma, en la provincia Loayza de La Paz.

El accidente dejó al menos ocho personas fallecidas y nueve heridas, según confirmó el comandante departamental de la Policía de La Paz, Edgar Cortez.

El vehículo, que pertenecía a una empresa de transporte público que cubre la ruta entre El Alto y Cairoma, se dirigía hacia la provincia cuando ocurrió el fatal incidente en la madrugada.

El listado de personas fallecidas y heridas aún está siendo elaborado por los efectivos que investigan el suceso, manifestó Cortez, quien agregó que las causas del accidente aún no han sido determinadas.

Las condiciones climáticas adversas y la falta de señal telefónica móvil en el lugar del siniestro dificultaron la solicitud de auxilio y el rescate de los afectados, prolongando las labores hasta la tarde.

El impacto emocional del evento es palpable en la comunidad.Es un día triste para nosotros, declaró una residente local, visiblemente afectada por el suceso.

Estas carreteras son peligrosas, y necesitamos más seguridad para proteger a nuestros seres queridos.

Este trágico accidente resalta la preocupante realidad de la seguridad vial en Bolivia.Según datos oficiales, las carreteras bolivianas registran alrededor de 1.400 muertes y 40.000 heridos cada año, debido principalmente a fallas humanas que podrían prevenirse con medidas más estrictas.

Necesitamos un cambio cultural hacia una conducción responsable, afirma el experto en seguridad vial, Juan Pérez.

La educación vial es crucial para reducir la cantidad de accidentes y salvar vidas.

Este lamentable incidente exige una reflexión profunda sobre las políticas de seguridad vial del país y la necesidad urgente de implementar medidas para prevenir futuras tragedias.