El gobierno argentino implementó una modificación significativa en los requisitos para acceder a las pensiones no contributivas (PNC) y asignaciones gestionadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
La medida, oficializada mediante la Resolución 9182024 publicada en el Boletín Oficial, busca fortalecer los controles sobre estas prestaciones.
A partir de ahora, la persona solicitante o beneficiaria deberá demostrar residencia continua en Argentina durante un período no menor a 90 días corridos para recibir cualquiera de estos beneficios.
La ANSES utilizará información de sus propias bases de datos y registros de la Dirección Nacional de Migraciones para verificar el cumplimiento de este requisito.
Esta medida busca garantizar que las prestaciones sean otorgadas únicamente a aquellos ciudadanos que realmente residen en Argentina, evitando así posibles fraudes o abusos, explicó un portavoz del Ministerio de Desarrollo Social.
En caso de detectar que una persona no cumple con el requisito de residencia, la ANSES procederá a suspender la prestación hasta que se acredite nuevamente su domicilio en el país.
Esta suspensión también aplica para las personas que reciben la bonificación por zona austral.
La excepción a esta norma se establece cuando el incumplimiento del requisito de residencia implica la pérdida total del derecho a la pensión o asignación, en cuyo caso, se procederá directamente a su baja definitiva.
Esta medida se enmarca en un contexto más amplio de fiscalización y auditoría de las prestaciones de seguridad social gestionadas por la ANSES. El gobierno busca asegurar que los recursos destinados a estas ayudas lleguen a quienes realmente necesitan asistencia.
Es fundamental garantizar la transparencia y el control en la administración de las pensiones y asignaciones, asegurando así un uso eficiente de los recursos públicos, afirmó un experto en políticas sociales.