La comunidad de Aguas Blancas se encuentra bajo intervención administrativa luego de la detención del intendente Carlos Conejo Martínez por su presunta participación en la obstrucción de la investigación sobre el asesinato de su hermano, perpetrado por sicarios en noviembre pasado.

El gobernador Gustavo Sáenz designó al ex interventor Adrián Zigarán como nuevo encargado del municipio mediante el decreto 606, tras la aprobación de la Legislatura salteña.

La intervención busca normalizar las actividades administrativas y restablecer la paz social. El proceso se extenderá hasta las próximas elecciones provinciales de 2025, momento en que los habitantes podrán elegir democráticamente a su nuevo intendente.

Zigarán asumió sus funciones en un acto protocolar acompañado por autoridades del Ejecutivo provincial, legisladores y representantes municipales.

Venimos a recuperar la institucionalidad y todo lo que esté a mi alcance para recuperar la calidad de vida de la gente, afirmó Zigarán durante el acto.

El ministro de Gobierno, Ricardo Villada, resaltó los tres objetivos principales de la intervención: normalizar el funcionamiento del municipio, brindar respuestas efectivas a las necesidades de la población y promover un proceso de diálogo para las futuras elecciones municipales.

Por su parte, el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, aseguró que la intervención no busca generar caos ni interrupciones en el funcionamiento municipal, sino que se implementará con una estrategia de escucha activa, consulta a los vecinos y toma de decisiones participativas.

Vamos a trabajar escuchando a la gente en el siguiente esquema: escuchar, consultar y decidir, enfatizó Domínguez.

Zigarán, quien ha ocupado cargos similares en Aguaray y Salvador Mazza, señaló que le preocupa la influencia del narcotráfico en la zona.

Acá tienen que funcionar todas las fuerzas que correspondan porque el narcotráfico atravesó no solo la Intendencia, sino la Justicia, declaró el interventor en diálogo con medios locales.

En un contexto marcado por la incertidumbre y la preocupación de los vecinos, Zigarán busca generar confianza y recuperar la normalidad en Aguas Blancas.

La comunidad espera que la intervención sea efectiva para afrontar los desafíos del presente y construir un futuro más seguro y próspero.