Santino Zambrano, un niño de 10 años con autismo, ha cautivado al mundo entero con su ingeniosa creación: un ventilador funcional diseñado a partir de materiales reciclados.

Este proyecto, presentado en una feria escolar, fue elogiado por docentes y funcionarios del Ministerio de Educación de Salta.

La historia de Santino es inspiradora ya que ilustra la superación personal que es posible alcanzar con apoyo, paciencia y determinación.

Según su madre, Lorena Cruz, Para nosotros no es una discapacidad, sino una condición diferente.Gracias a Dios y a la Virgen logramos entenderlo, entrar en su mundo.

A los siete años, Santino comenzó a comunicarse y a pesar de desafíos como una memoria corta y dificultades para reconocer personas, ha progresado significativamente gracias a la terapia fonoaudiológica, psicomotriz y el apoyo constante de su familia.

Santi es una persona muy dedicada y con muchísimas ganas de aprender.Es muy ordenado, respetuoso, relata Lorena con orgullo.

La familia Zambrano ha creado un ambiente propicio para el aprendizaje de Santino, acondicionando un espacio dedicado a sus tareas en casa.

La colaboración entre la escuela inclusiva, la institución Tobar García que brinda apoyo a la inclusión y la familia ha sido crucial para su progreso.

Es fundamental que aprendamos a acatar las normas de ellos, que no les rompamos rutinas.Creo que cualquier niño con autismo puede lograr muchísimas cosas maravillosas, afirma Lorena Cruz, quien destaca la importancia del acompañamiento y la inclusión.

La historia de Santino Zambrano es un ejemplo palpable de cómo el talento e ingenio pueden florecer en entornos inclusivos que brindan las herramientas necesarias para superar obstáculos y alcanzar metas extraordinarias.