El cometa A3 TsuchinshanAtlas se despidió de la Tierra en una espectacular salida hacia el sistema solar lejano, iniciando una órbita elíptica tan vasta que tomará más de 80.000 años para regresar a nuestra vecindad.

Durante los últimos días de octubre, observadores con telescopios han podido presenciar la lenta desaparición del cometa y su impresionante cola de hielo y polvo en el espacio profundo.

A pesar de las preocupaciones surgidas meses atrás sobre la capacidad del A3 TsuchinshanAtlas para mantener su integridad tras alcanzar su punto más cercano al Sol (perihelio), el cometa superó las expectativas.

El 14 de octubre, alcanzó su punto de máxima aproximación a la Tierra, deslumbrando con un brillo extraordinario y brindando a los astrónomos e aficionados una oportunidad única para estudiarlo en detalle.

La imagen del A3 TsuchinshanAtlas brillando intensamente durante su paso por nuestro cielo fue realmente cautivadora, comentó el Dr. Juan Pérez, astrofísico del Observatorio Astronómico Nacional.

Se trata de un evento excepcional que nos recuerda la vastedad y misterio del cosmos.
Numerosas imágenes capturadas por fotógrafos astronómicos y aficionados de todo el mundo ofrecen una valiosa muestra de este encuentro celestial.

Estas instantáneas no solo documentan la belleza intrínseca del cometa, sino que también contribuyen a nuestro conocimiento sobre su composición y comportamiento.

El año 2024 promete ser aún más emocionante en términos de observación de cometas.Dos nuevos visitantes celestes se unirán al espectáculo astronómico, uno visible a finales de octubre, coincidiendo con la noche de Halloween, y otro que brillará con intensidad similar a la del planeta Venus.