El Hotel Termas de Reyes, famoso por sus propiedades curativas y su ambiente relajante, ha implementado una nueva política que exige una noche de alojamiento para acceder a sus populares aguas termales.
Esta medida ha generado controversia entre los visitantes habituales que valoraban la posibilidad de disfrutar de las ventajas terapéuticas del agua sin necesidad de pasar la noche en el hotel.
Según explican fuentes del establecimiento, la intención es mejorar la experiencia de los huéspedes y garantizar un ambiente más exclusivo en las instalaciones termales.
Esta decisión ha sido recibida con críticas por parte de quienes buscan una visita más breve y económica, limitando el acceso a un público con mayor disponibilidad económica.
Para aquellos que no deseen hospedarse en el complejo, se mantienen disponibles las opciones de acceso privado a los baños termales, permitiendo la entrada de hasta cuatro personas.
El hotel ofrece servicios de masajes y uso del spa, así como asadores para alquilar por dos horas.
El costo de la entrada al área de baños termales privados es de 5.500 pesos por persona (niños menores de 3 años ingresan sin cargo), mientras que el alquiler de los asadores se encuentra establecido en 2.000 pesos por dos horas.
Es importante destacar que dentro del complejo no hay ningún establecimiento comercial donde adquirir alimentos o bebidas, por lo que las familias deberán llevar todo lo necesario para su estadía.
La administración del hotel argumenta que esta nueva política contribuirá a mantener la calidad y el servicio de sus instalaciones.
La decisión ha generado debate sobre el acceso equitativo a las aguas termales y la inclusión de diferentes tipos de visitantes.
El futuro de este modelo parece depender de cómo se equilibren las expectativas del hotel con las necesidades del público que busca disfrutar de los beneficios terapéuticos y relajantes de sus aguas.