El Partido Liberal Democrático (PLD), fuerza gobernante del país nipón desde hace más de medio siglo, ha sufrido una histórica derrota en las recientes elecciones legislativas.

A pesar de ser el partido más votado, su resultado es el peor en los últimos 15 años y le impide mantener la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes (Shugiin), por primera vez desde 2009.

Con tres escaños aún pendientes de resolución, el PLD del primer ministro Shigeru Ishiba ha conseguido 191 de los 465 escaños en juego.

Para controlar la cámara baja del Parlamento japonés, necesitaban al menos 233 escaños.Su aliado tradicional, Nuevo Komeito, obtuvo 24 representantes, lo que deja a la coalición con un total insuficiente para gobernar de forma autónoma.

La oposición, liderada por el Partido Constitucional Democrático (PCD), logró 146 escaños, seguido por Iniciativas desde Japón (38), el Partido Democrático para el Pueblo (27), el Partido Comunista de Japón (8), Reiwa Shinsengumi (9) y otros partidos más pequeños.

La participación electoral se ha situado en un 29%, dos puntos porcentuales menos que en las elecciones del año 2021.

En un comunicado, Ishiba ha reconocido la dificultad de la situación: Es una situación muy difícil.

A preguntas sobre su intención de continuar como primer ministro, respondió con contundencia: Así es.

No obstante, la posibilidad de formar una nueva coalición con otros partidos, como el Partido Democrático para el Pueblo o Iniciativas desde Japón, aún está por verse.

La prioridad es ver en qué políticas podemos colaborar, ha declarado Ishiba.Hay varias formas de hacerlo, ya sea con una coalición o con colaboración desde fuera del Gobierno.

Otro factor clave será el papel de los doce políticos expulsados del PLD por financiación irregular, quienes han concurrido como independientes y han logrado escaños.

El líder del PCD, Yoshihiko Noda, ha expresado su intención de buscar acuerdos para formar un gobierno.

Es una situación en la que debemos competir por el cargo de primer ministro.Es lo natural, ha afirmado a Fuji TV. Noda ha añadido que considera inaceptable que continúe el gobierno PLD-Komeito y que está dispuesto a dialogar con otros partidos si existen puntos en común para impulsar una reforma política profunda.

El escándalo de corrupción que ha afectado al PLD durante los últimos meses parece haber pesado sobre las elecciones.

Ishiba asumió la dirección del partido hace un mes con el objetivo de renovar la imagen del partido y superar la crisis, pero el resultado electoral muestra que aún queda mucho camino por recorrer.