La localidad de Aguas Blancas, Salta, se vio sacudida por una profunda crisis institucional tras la detención del intendente Carlos Martínez y su abogado Ortega Serrano.

Ambos están acusados de tener vínculos con organizaciones narcocriminales y el acceso a información confidencial sobre la investigación por el homicidio agravado de César Daniel Martínez, hermano del detenido.

Ante esta situación, Adrián Zigarán asumió como interventor municipal por tercera vez en la historia de la provincia, una situación inédita que refleja la gravedad del caso.

Acá tienen que funcionar todas las fuerzas que correspondan porque el narcotráfico atravesó no solo la Intendencia, sino la Justicia, manifestó Zigarán en referencia a la profunda crisis institucional.

Es mucho más grave institucionalmente el tema de volver a recuperar la credibilidad de toda la Justicia de la provincia que está actuando acá en el norte.

El interventor también destacó la implicación del juez Claudio Parisi en la causa, lo que evidencia una posible permeabilidad del sistema judicial ante las amenazas del narcotráfico.

Acuérdense que también había un juez federal implicado hace unos años, no muchos años atrás, recordó Zigarán, aludiendo a casos anteriores que han sacudido la provincia.

Entonces a mí me preocupa más el tema de la Justicia obviamente que también está atravesada la Policía de la Provincia, la Federal, Gendarmería, porque es de público conocimiento, agregó, enfatizando la necesidad de un abordaje integral por parte de las fuerzas nacionales y provinciales para enfrentar esta amenaza.

Si bien Zigarán se enfoca en la limpieza administrativa del municipio, la intervención en Aguas Blancas expone una problemática mucho más profunda que afecta al tejido social y a la institucionalidad misma de la provincia.

La crisis de confianza en las instituciones es palpable y exige un compromiso firme por parte de los poderes públicos para recuperar la seguridad y el orden.