La tensión se palpaba en el Sindicato Obreros del Tabaco de El Carril, escenario elegido para la audiencia pública convocada por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) sobre el pedido de aumento tarifario de Saeta.
Durante casi dos horas, un coro de voces, a veces ásperas, a veces conmovedoras, se elevó para expresar su postura ante la propuesta que busca elevar el costo del boleto a 994 pesos en toda el área metropolitana.
El presidente de Saeta, Claudio Mohr, abrió la sesión defendiendo la solicitud con argumentos centrados en los costos operativos.
Los incrementos salariales acordados con el gremio de UTA y el alza en el precio del combustible, que representan el 70% de nuestra erogación, nos obligan a este ajuste, explicó Mohr, quien destacó además la renovación de flota con unidades cero kilómetros como un factor diferencial en comparación con otras provincias.
Mohr recalcó el sistema amplio de transbordo implementado por Saeta, que según datos proporcionados, registró 2.600.000 viajes solo en septiembre, y aseguró que la tarifa propuesta, junto a este sistema, busca brindar una solución eficiente para los usuarios.
Salta es una de las pocas provincias con una flota renovada y un sistema de transbordo tan amplio, afirmó Mohr con convicción.
La postura de Saeta encontró resistencia en diversos sectores.Marcelo Ferraris, presidente de la AMT, reconoció el carácter positivo del debate, pero se mostró cauteloso al asegurar que el análisis de las posturas expuestas tomaría tiempo.
En una semana podríamos tener respuesta sobre el pedido de aumento, adelantó Ferraris, quien también contextualizó la situación tarifaria comparándola con otras provincias: Corrientes ya aplica una tarifa de 1.200 pesos; Chaco fijó en 1.150 pesos tras una audiencia similar; y Formosa mantiene un valor de 1.050 pesos con un transbordo adicional de 500.
Voces críticas resonaron desde diferentes ámbitos.Marcelo Yonar, concejal de Rosario de Lerma, expuso la problemática del transporte intermunicipal y denunció la falta de cobertura para los vecinos de su localidad.
Los colectivos se llenan en las primeras paradas del centro y los vecinos de Rosario se quedan sin viajar, lamentó Yonar, quien propuso la vuelta de los colectivos directos como solución al problema.
Griselda Galleguillos, diputada provincial, cuestionó la escasa participación de representantes del área metropolitana en la audiencia y denunció un saqueo del bolsillo de los salteños.
Sabemos que Saeta es un monopolio, afirmó Galleguillos, quien cuestionó la falta de transparencia en las finanzas de la empresa, especialmente considerando los subsidios recibidos tanto de la provincia como de la Nación.
En 2023, Saeta recibió 26 mil millones de pesos del gobierno provincial, 7 mil millones de pesos de la Nación y la recaudación de los boletos fue de 13 mil millones de pesos; un total de 46 mil millones de pesos.
Se dice boleto gratuito, pero de gratis no tiene nada porque se recauda y se dan subsidios, puntualizó Galleguillos en su discurso.
Roque Cornejo, diputado provincial, manifestó su oposición al aumento y cuestionó la viabilidad del modelo de Saeta.
Tenemos que discutir si Saeta tiene que existir o no, planteó Cornejo, quien defendió la búsqueda de alternativas para el transporte público: Es una empresa deficitaria que genera gran costo; tenemos que darle alternativas al ciudadano, contribuyente y usuario para que pueda elegir otra manera de trasladarse.
Fernando Gómez, vecino de Salta, expresó su indignación por el continuo aumento del precio del boleto.
Hoy asistimos a un nuevo saqueo del bolsillo de los salteños, afirmó Gómez, quien enumeró los incrementos tarifarios sufridos durante el año: desde 110 pesos en enero hasta la propuesta actual de casi mil pesos.
La audiencia pública dejó una mesa con diferentes posturas sobre el aumento tarifario de Saeta.Si bien se reconoció la necesidad de actualizar las tarifas para afrontar los costos operativos, también se denunció la falta de transparencia en las finanzas de la empresa y se cuestionó la viabilidad del modelo actual.
El debate refleja la complejidad del tema y la necesidad de encontrar soluciones que consideren tanto las necesidades de la empresa como las condiciones socioeconómicas de los usuarios.