Microsoft ha anunciado el fin del soporte técnico para Windows 10 a partir de octubre de 2025, una decisión que afectará a millones de dispositivos a nivel global.
Esta medida implica la suspensión de actualizaciones de funciones, parches de seguridad y asistencia técnica para esta versión del sistema operativo.
La compañía argumenta que este cambio se debe a su enfoque en el desarrollo de Windows 11, la última iteración de su sistema operativo, que ofrece mejoras en rendimiento, seguridad y diseño.
Simultáneamente, Microsoft ha comunicado que las versiones Office 2016 y 2019 dejarán de recibir soporte a partir del 14 de octubre de 2025.
Esto significa que estas aplicaciones populares, incluyendo Word, Excel, PowerPoint, Exchange Server y Skype, se volverán más vulnerables a las amenazas de seguridad y no recibirán correcciones para errores o problemas de estabilidad.
Esta decisión nos permite concentrar nuestros recursos en el desarrollo y soporte de las versiones más recientes de Windows y Office, declaró un portavoz de Microsoft.
La noticia ha generado preocupación entre los usuarios que aún utilizan estas versiones, especialmente aquellos que trabajan con sistemas informáticos sensibles o manejan información confidencial.
El fin del soporte técnico para Windows 10 supone un riesgo considerable para la seguridad informática, afirma Juan Pérez, experto en ciberseguridad.
Sin actualizaciones de seguridad, los dispositivos se vuelven más vulnerables a malware y ataques cibernéticos.
Microsoft ofrece una actualización gratuita a Windows 11 para aquellos usuarios que cumplen con los requisitos mínimos de hardware.
No todos los equipos son compatibles con esta nueva versión, lo que presenta un desafío adicional para muchos usuarios.
La empresa también ha enfatizado las ventajas de Windows 11, destacando su diseño moderno, el mejoramiento del rendimiento y la inclusión de nuevas funciones como widgets y chat integrado.
A pesar del enfoque de Microsoft en el futuro, la decisión de dejar de apoyar versiones anteriores plantea interrogantes sobre el acceso a software confiable y seguro para aquellos usuarios que no pueden o no desean actualizar sus sistemas.