El miércoles se llevará a cabo un debate crucial en la Cámara de Diputados sobre el financiamiento universitario, donde el bloque PRO confirmó su respaldo al veto presidencial del proyecto de ley que busca mejorar las condiciones salariales y presupuestarias de las universidades públicas.
El partido justicialista argumenta que si bien apoyan la educación pública y la autonomía universitaria, consideran necesario auditar las cuentas de las instituciones para garantizar una transparencia absoluta en el manejo de los fondos destinados a la educación superior.
No cuestionamos la autonomía universitaria, su acceso ni su funcionamiento, sino que, por el contrario, las promovemos, declaró un portavoz del PRO. Creemos que es importante que se auditen las cuentas de las universidades, que se rindan cuentas de cara a la sociedad para que todos puedan conocer el detalle de la inversión que se destina a la educación superior, añadió.
La bancada amarilla también enfatizó su compromiso con la reducción del déficit fiscal y con la responsabilidad en la aprobación de leyes que impliquen gastos públicos.
Es necesario saber de dónde se sacan los fondos para financiar las leyes que este Congreso aprueba, señalaron desde el PRO.
Esta postura generó controversia, ya que diversos sectores consideran que el veto presidencial pone en riesgo la calidad de la educación pública y afecta la estabilidad financiera de las universidades.
Algunos expertos advierten sobre posibles consecuencias negativas en el ámbito académico y en la formación de profesionales.
La decisión del PRO de acompañar el veto genera incertidumbre sobre el futuro del financiamiento universitario y sus posibles impactos en la sociedad.
En la bancada amarilla, al menos 33 de sus 38 diputados votarán junto al oficialismo en contra de la ley de mejora presupuestaria y salarial para las universidades públicas.
Solamente Álvaro González y Héctor Baldassi votarán con la oposición, mientras que Héctor Stefani estará ausente por un delicado estado de salud.