La comunidad de Amblayo está sumida en la tristeza tras el fallecimiento de una bebé de apenas 22 días, víctima de un cuadro severo de desnutrición.
La abuela de la pequeña, Beatriz Villada, denunció públicamente al sistema de salud por abandono de persona y fallas en la atención médica brindada a la recién nacida.
La bebé, que nació con un peso de 2,7 kg, habría perdido significativamente su peso durante la segunda semana de octubre.
Según relata la abuela, tras llevar a la niña al centro de salud debido a su llanto constante, el enfermero diagnosticó que no tenía nada malo y recomendó amamantarla.
La agente sanitaria, Celia Cardozo, pesó a la bebé pero se negó a permitirle otra leche además del pecho materno, ignorando las advertencias de la abuela sobre la anemia de la madre y la visible pérdida de peso de la niña.
Villada denunció que Amblayo no cuenta ni con una ambulancia, situación que dificulta aún más el acceso a la atención médica en caso de emergencias.
La mujer explicó que, en su desesperación por salvar a su nieta, llamó al médico del lugar, Juan Carlos Díaz, quien recomendó mantener la medicación inicial hasta su llegada.
Finalmente, después de horas de espera, la bebé fue trasladada a Salta en una ambulancia proveniente de Cachi, lo cual demoró tres horas.
Lamentablemente, la pequeña falleció tres días después.
La abuela de la bebé exige justicia por el fallecimiento de su nieta y solicita que se sancione a los responsables del manejo inadecuado de la situación.
Exigimos justicia, que paguen por la vida de mi nieta, expresó Villada con profunda angustia.
El caso ha generado indignación en la comunidad y ha puesto en evidencia las graves deficiencias en el sistema sanitario de Amblayo.
La denuncia de Villada plantea serias interrogantes sobre la calidad de atención médica brindada en la zona y pone en luz la necesidad urgente de mejorar las condiciones sanitarias para garantizar la salud y bienestar de los habitantes del lugar.