Una situación que generó profunda inquietud e incertidumbre se suscitó en la Escuela Provincial de Ballet, ubicada en el subsuelo del Centro Cultural América (CCA).
Tras una fumigación realizada el sábado anterior, una docente sufrió un episodio de desmayos, lo que derivó en la suspensión inmediata de las clases y reactivó temores por posibles intoxicaciones, recordando un incidente similar ocurrido semanas atrás en la escuela Domingo Faustino Sarmiento.
Alejandra Cercená, directora de la escuela, explicó que se recibió notificación el domingo sobre la finalización del proceso de fumigación y la seguridad para la limpieza y reinicio de actividades.
La docente afectada fue trasladada a un centro médico de urgencia el lunes por la mañana, provocando la suspensión cautelar de las clases en ese espacio.
Se decidió suspender las actividades hasta garantizar la salubridad del ambiente, declaró Cercená, quien recalcó que las clases en otras sedes del CCA y el Teatro Provincial se mantuvieron sin interrupciones.
La directora del CCA, Verónica Teruel, aclaró que la fumigación anual contra plagas en el subsuelo, realizada por la misma empresa desde hace siete años, es un procedimiento habitual para preservar la estructura del edificio centenario.
Aseguró que la empresa garantizó la limpieza y seguridad del ambiente tres horas después de la intervención.
Padres de alumnos expresaron su preocupación por la presencia de un generador eléctrico en el subsuelo, alegando su emisión constante de contaminación y riesgo potencial en caso de incendio o explosión.
Es una trampa para los chicos, sin salidas de emergencia ni simulacros, denunció un padre anónimo, destacando la falta de ventilación en el espacio y la vulnerabilidad de los estudiantes, menores de edad, ante un posible incidente.
La Escuela Provincial de Ballet, fundada en 2015, ofrece formación gratuita en ballet clásico a 200 alumnos, distribuidos entre diferentes sedes.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de un análisis exhaustivo del entorno donde se desarrollan las actividades y la implementación de medidas que garanticen la salud y seguridad de los estudiantes, especialmente en espacios subterráneos con potenciales riesgos inherentes.
La situación exige una respuesta integral que aborde tanto las preocupaciones sanitarias como la infraestructura y las medidas de seguridad del subsuelo del CCA.