Un acalorado enfrentamiento se produjo este miércoles en la Eurocámara entre los eurodiputados españoles Alvise Pérez, del partido Se Acabó la Fiesta, e Irene Montero, de Podemos.
La controversia surgió cuando Pérez, al dirigirse a Montero con el apelativo Querida Irene, inició una línea de preguntas sobre la natalidad, el aborto y la migración en España.
Montero, visiblemente contrariada por la forma de address, le respondió: Soy diputada, no querida.
Acto seguido, Pérez formuló su pregunta, afirmando que en España se practican anualmente 100.000 abortos y cuestionando a Montero si consideraba que quienes defienden el derecho a la vida o aquellos que legislan para liberar a los agresores sexuales matan más mujeres.
La respuesta de Montero fue contundente: ¡Quítese el machismo de la cara!, exigiendo nuevamente que no la llamara querida Irene.
La exministra de Igualdad argumentó que para fomentar la natalidad en Europa, se requiere garantizar condiciones dignas de vida, como acceso a vivienda asequible, salarios justos y servicios públicos de calidad.
Condenó las políticas migratorias racistas y xenófobas, señalando que representan un obstáculo para el bienestar social.
Necesitamos avanzar en derechos sociales, en derechos feministas y en políticas antirracistas, declaró Montero, dirigiéndose a Pérez y su partido: Justo lo contrario de lo que representan ustedes.
Este incidente evidencia la profunda polarización ideológica existente en el panorama político europeo, particularmente en temas sensibles como el aborto, la migración y los derechos de las mujeres.
La reacción de Montero ha sido aplaudida por muchos sectores feministas y progresistas, quienes consideran que la diputada de Podemos defendió con firmeza sus convicciones y denunció las actitudes machistas presentes en el debate.
El incidente también ha generado un intenso debate en las redes sociales, donde se han multiplicado los comentarios a favor y en contra de ambas posturas.