Al menos doce personas, incluyendo dos niños, perdieron la vida en una ola de bombardeos perpetrados por la aviación militar turca sobre el norte y este de Siria.
La Fuerza Democrática Sirio (FSD) atribuye estos ataques a represalias del gobierno turco tras un atentado con saldo de cinco muertos ocurrido en Ankara, que las autoridades atribuyen al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El comunicado emitido por la FSD denuncia que el Estado de ocupación turco ha lanzado una nueva ola de ataques contra la región del norte y este de Siria.
Señalan que estos bombardeos, dirigidos a infraestructuras civiles, zonas pobladas y fuerzas de seguridad, han dejado al menos 25 personas heridas.
Entre los objetivos impactados se encuentran panaderías, centrales eléctricas, instalaciones petroleras y puestos de control de la Fuerza de Seguridad Interna.
Esta agresión bárbara repetida demuestra la hostilidad de Turquía hacia nuestro pueblo en el norte y este de Siria, afirma el comunicado de la FSD, que califica a la política turca como una amenaza para la paz y la estabilidad de la región.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Turquía ha emitido un comunicado afirmando que sus aviones de combate destruyeron con éxito 32 objetivos terroristas en bombardeos contra el norte de Irak y Siria, añadiendo que las operaciones en estas áreas continuarán de manera decidida.
El atentado ocurrido en Ankara, un importante centro de defensa del país, ha sido atribuido por las autoridades turcas al PKK. Si bien aún no se han confirmado oficialmente las identidades de los atacantes ni ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque, el gobierno turco ya ha vinculado el incidente con el grupo armado kurdo.
Turquía está intentando exportar sus crisis internas a expensas de nuestro pueblo, sembrando el caos y aumentando las tensiones, señala la FSD en su comunicado.
Aseguran que sus fuerzas no dudarán en cumplir con su deber de proteger a nuestro pueblo y nuestras regiones.