La Cámara de Diputados sancionó la ley que elimina las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), un sistema implementado en la provincia desde el año 2011.
La normativa, aprobada previamente por el Senado, establece un marco regulatorio para que los partidos políticos regresen al mecanismo de internas para elegir candidatos a las elecciones legislativas del próximo año.
La decisión ha generado controversia, con el gobierno argumentando que la supresión de las PASO representará un ahorro significativo y simplificará el proceso electoral.
Muchas fuerzas no ven que las primarias abiertas hayan servido para fortalecer, sino todo lo contrario, ya que fomentaron la creación en masa de partidos políticos, afirmó el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, en la Cámara baja.
De acuerdo con datos oficiales, desde la implementación de la Ley PASO, se ha observado un incremento notable en la cantidad de nuevos partidos registrados: actualmente existen 32 con personería jurídica y otros 30 en proceso de formación legal.
El ministro Villada sostuvo que este crecimiento descontrolado evidencia una fragmentación del sistema político que perjudica la estabilidad democrática.
La oposición critica la medida, argumentando que elimina la posibilidad de participación ciudadana directa en la selección de candidatos.
También se ha expresado preocupación por el mantenimiento del sistema de voto electrónico y las listas colectoras, mecanismos que consideran favorecen a un sector específico del espectro político.
El debate sobre la reforma electoral refleja una profunda división en la sociedad. Mientras algunos ven en la supresión de las PASO una oportunidad para optimizar el proceso electoral, otros temen que se esté erosionando el principio fundamental de la democracia: la participación ciudadana.