El dilema americano: potencia global y crisis social profunda

Estados Unidos, considerado la nación más poderosa del mundo, enfrenta un profundo dilema: el contraste entre su posición económica dominante y una serie de graves problemas sociales que afectan a sus ciudadanos.

Si bien su economía se mantiene en niveles récord, con un PIB cercano a los 27 billones de dólares y una tasa de desempleo del 4,1%, la realidad social esconde profundas desigualdades y crisis.

La imagen general es halagüeña, pero al profundizar en los datos surge una grave brecha social, explica un informe del Centro de Investigación Pew.

De hecho, la pobreza afecta a casi 37 millones de estadounidenses, con afroamericanos teniendo el doble de probabilidades de ser pobres o desempleados que la población blanca.

El racismo se mantiene como una sombra persistente en el país.Según la ONG Mapping Police Violence, un ciudadano negro tiene el doble de probabilidad de morir en un enfrentamiento policial que una persona blanca.

El asesinato de George Floyd a manos de un agente en 2020 fue un detonante del movimiento Black Lives Matter, que denunció la violencia racial y la falta de justicia.

Otro problema acuciante es el acceso a armas de fuego.Con 120 armas por cada 100 habitantes, Estados Unidos enfrenta una epidemia de tiroteos masivos, siendo la principal causa de muerte para niños y adolescentes entre 1 y 19 años.

En 2023, cerca de 19.000 personas murieron a causa de disparos, un número que supera las cifras de accidentes de tráfico, cáncer y sobredosis por drogas combinados en esta franja etaria.

Estas crisis sociales contrastan con la posición de poder económica global de Estados Unidos.La nación se enfrenta a una elección crucial este martes 5 de noviembre donde Kamala Harris y Donald Trump compiten por la presidencia.

El reto que tienen ambos candidatos es gobernar un país dividido entre su riqueza y sus profundas desigualdades, un dilema que define el futuro de la Nación del Sueño Americano.