El conflicto entre Israel y el grupo armado Hezbolá ha cobrado una nueva dimensión con un escalada de violencia que ha dejado al menos 26 personas fallecidas y más de 140 heridas en las últimas horas.
Los bombardeos israelíes se han extendido por diferentes puntos del Líbano, afectando a ciudades y pueblos como Maaysra, Bint Jbeil, Aita el Chab, Chacra y Barja, entre otros.
El ataque más devastador se produjo en la localidad de Maaysra, donde cinco personas perdieron la vida, incluyendo un anciano de 100 años.
La mayoría de los fallecidos pertenecían a una misma familia, informó un portavoz del Ministerio libanés de Salud Pública.
Entre los heridos se encuentra una niña de apenas cuatro años que pertenece a esa familia.
El ejército israelí ha justificado los ataques como respuesta a los cohetes lanzados por Hezbolá hacia territorio israelí.
Hemos destruido más de 200 objetivos terroristas de Hezbolá, incluyendo túneles subterráneos, almacenes de armas y lanzacohetes, afirmó un portavoz del Ejército de Israel.
Hezbolá, por su parte, ha reivindicado siete ataques contra Israel durante la noche, incluyendo el bombardeo de una base militar cerca de Haifa donde se encontraba una fábrica de materiales explosivos.
Continuaremos luchando hasta que nuestros objetivos sean alcanzados, declaró un miembro de Hezbolá en un comunicado oficial.
La escalada de violencia ha generado preocupación internacional.Condeno enérgicamente los ataques indiscriminados contra civiles y exhorto a ambas partes a poner fin a la escalada de violencia de inmediato, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en un comunicado.
La situación en Líbano se mantiene tensa con la posibilidad de nuevos ataques.Miles de residentes han sido evacuados por las fuerzas israelíes que anuncian nuevas operaciones militares en la zona.