El wifi, una tecnología esencial para la conectividad moderna, ofrece innumerables ventajas a la hora de navegar por internet y acceder a servicios digitales.
Mantenerla activada en nuestro teléfono móvil cuando nos encontramos fuera de casa puede presentar riesgos y afectar negativamente al funcionamiento del dispositivo.
Especialistas advierten sobre los peligros potenciales que conlleva tener el wifi activado constantemente, especialmente al conectarse a redes públicas sin contraseña.
Las redes abiertas pueden ser una puerta de entrada para atacantes que buscan robar información personal o instalar malware en nuestros dispositivos, afirma Juan Pérez, experto en ciberseguridad.
Un aspecto crucial a considerar es la seguridad de los datos personales.Cuando el wifi está activo, nuestro teléfono busca constantemente conexiones disponibles, lo cual puede resultar en la conexión a redes falsas o maliciosas diseñadas para interceptar información sensible.
Es fundamental desconectar el wifi al salir de casa y conectarse únicamente a redes confiables y seguras, recomienda María Rodríguez, especialista en tecnologías móviles.
Del riesgo de seguridad, mantener el wifi activado fuera del hogar también afecta la duración de la batería del dispositivo.
La conexión inalámbrica consume energía constantemente, incluso cuando no se está utilizando internet.
Desactivar el wifi puede prolongar considerablemente la autonomía de la batería, señala Carlos González, ingeniero informático especializado en dispositivos móviles.
Por otro lado, la búsqueda constante de redes wifi puede afectar al rendimiento general del teléfono móvil.
Los microchips responsables de procesar las señales inalámbricas trabajan con mayor intensidad, lo que se traduce en un menor poder de procesamiento para otras tareas.
Desactivar el wifi libera recursos para que el teléfono pueda funcionar con mayor fluidez, concluye González.
Desactivar el wifi cuando no sea necesario, especialmente al salir del hogar, ofrece beneficios significativos en términos de seguridad, duración de la batería y rendimiento del dispositivo.
Esta práctica simple puede contribuir a una experiencia más segura y eficiente con nuestro smartphone.