El ex titular de la Dirección Nacional Antidrogas de Gendarmería, Jorge Javier Cabral, advierte sobre la necesidad urgente de reformar los parámetros utilizados para medir el éxito en la lucha contra el crimen organizado.

En diálogo con Nuevo Diario, Cabral sostiene que se debe pasar de evaluar únicamente la cantidad de drogas decomisadas o personas detenidas a considerar la magnitud del impacto económico en las organizaciones criminales.

Seguimos evaluando con los mismos parámetros, lo cual sería un grave error, afirma Cabral.Es fundamental llevar las mediciones a lo financiero y patrimonial para conocer realmente la capacidad estatal para perjudicar el negocio ilícito de los narcos.

Para el ex funcionario, la actual estrategia se centra en operativos terrestres que no son suficientes para frenar el avance del crimen organizado.

El eje del control ya no se trata solamente de los operativos en el terreno, sino sobre todo en la investigación del flujo de capitales y el desmantelamiento de operaciones financieras, explica.

Cabral destaca la importancia de las estadísticas de incautaciones de drogas como fuente de información para la inteligencia criminal, pero subraya que no deben ser el único indicador de éxito.

Proporcionan datos fidedignos para la Inteligencia Criminal además de reflejar el trabajo antidrogas de las distintas Fuerzas, señala, permiten la elaboración de mapas dinámicos que ubican los pasos fronterizos y rutas utilizados por los narcos, optimizando el trabajo operativo y despliegue territorial.

La corrupción, según Cabral, es otro factor crucial en esta problemática.Alcanza a todos los poderes y se manifiesta de distintas formas, advierte.

La evidencia más significativa es el retroceso actual del país en los Indicadores de Transparencia Internacional, pero también son muy ilustrativos los casos de jueces, fiscales e integrantes de las Fuerzas de Seguridad y Policiales que resultan involucrados en casos del crimen organizado.

El reciente caso de la incautación de 420 kilogramos de cocaína transportados por dos policías de Salta a bordo de un vehículo policial en la Ruta Nacional 34, ilustra la gravedad de este problema.

Este incidente evidencia la necesidad urgente de fortalecer las instituciones y combatir la corrupción para lograr una victoria real sobre el narcotráfico.