Restos del asteroide Dimorphos podrían alcanzar la Tierra en décadas.
Un nuevo estudio sugiere que algunos fragmentos del asteroide Dimorphos, impactado por la sonda DART de la NASA en 2022 con el objetivo de desviarlo, podrían llegar a nuestro planeta en un plazo comprendido entre siete y treinta años.

El equipo de investigadores, liderado por Eloy PeñaAsensio del Instituto Politécnico de Milán, ha realizado simulaciones detalladas utilizando datos obtenidos por el satélite LICIACube, que acompañó a DART en la misión.

Los científicos estiman que tres millones de partículas fueron expulsadas durante la colisión, con velocidades que oscilan entre unas pocas decenas de metros por segundo y los 500 metros por segundo.

Según sus cálculos, las partículas más lentas podrían llegar a Marte en unos 13 años, mientras que las más rápidas alcanzarían la Tierra en tan solo siete.

Lo que llegue a la Tierra no será una lluvia de meteoros catastrófica, asegura el Dr. Michael Küppers del Centro ESA ESAC en Madrid y uno de los autores del estudio.

Los fragmentos serían de tamaño milimétrico a unos pocos centímetros, lo cual implica un bajo riesgo para nuestra civilización.

El objetivo de la misión DART era probar la viabilidad de desviar un asteroide potencialmente peligroso mediante un impacto controlado.

La misión se considera un éxito, ya que el impacto logró cambiar la órbita de Dimorphos con mayor eficacia de lo previsto.

A pesar del bajo riesgo asociado a la llegada de estos fragmentos a la Tierra, el estudio pone de manifiesto el impacto humano en el espacio y las posibles consecuencias no anticipadas de nuestras acciones.

El seguimiento de estas partículas durante los próximos años permitirá a los científicos comprender mejor el comportamiento de los asteroides y afinar las estrategias de defensa planetaria.