La Plaza 9 de Julio se convirtió ayer en un hervidero de protesta ciudadana al congregar a miles de jubilados, jubiladas, referentes de derechos humanos y agrupaciones políticas en repudio a la ratificación del veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria.
La decisión generó indignación y críticas contundentes por parte de distintos sectores sociales, quienes calificaron la abstención de los legisladores salteños del Bloque Innovación Federal como una traición a los derechos de los jubilados.
Claudio Del Plá, referente del Partido Obrero, expresó su profunda desaprobación: Los diputados de Sáenz traicionaron al pueblo de Salta y en particular a los jubilados.
Hace unos meses habían votado favorablemente la nueva ley de movilidad jubilatoria y hoy se abstuvieron, retirando así su apoyo a los jubilados.
Del Plá criticó con dureza la postura de los representantes salteños y del radicalismo, al considerarla un reflejo del ajuste social impulsado por el gobierno nacional: Es un espectáculo vergonzoso.
El parlamento nacional funciona al compás del ajuste más grande de la historia, que lo aplica Milei, pero con la complicidad de Sáenz, Jaldo, los gobernadores peronistas y el radicalismo.
Pedro Serrudo, dirigente sindical municipal, también se unió al repudio masivo manifestando su decepción por la postura adoptada por los diputados nacionales: Es una pena, algo que jamás debería haber ocurrido.
Los diputados nacionales de Salta que votaron o se abstuvieron han olvidado que algún día ellos también serán jubilados.
Serrudo calificó a los legisladores salteños como una sarta de vendidos y exhortó a la ciudadanía a no volver a votar por ellos, recordándoles su falta de memoria política.
La UCR de Salta, a través del Ateneo Dr. Arturo Illia, emitió un comunicado en el que se expresa su indignación por la conducta de sus propios legisladores.
En el documento, se solicita la convocatoria de una convención extraordinaria para tratar lo que consideran una conducta inmoral y se alertan sobre los posibles próximos pasos del gobierno: Permitir que un grupo minúsculo de diputados negocien la vida de millones de jubilados a cambio de privilegios personales es insostenible.
Hoy son los jubilados, mañana negociarán el financiamiento de las universidades nacionales.
El comunicado concluye exigiendo límites a los legisladores y el funcionamiento de los órganos de gobierno partidario para ordenar la posición política del radicalismo.