En un emotivo contexto, el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, presidió la homilía de la Misa Estacional tras el Milagro de Señor del Milagro.

El religioso, quien acompañó la peregrinación desde San Antonio de los Cobres, expresó con profunda convicción: Las palabras no alcanzan si lo que hay que decir desborda el alma.

Cuerva enfatizó la necesidad de un renovado Pacto de Fidelidad para Argentina, una hermandad que trasciende las dificultades y promueve la unidad.

Cuesta mucho poner en palabras lo que se siente, declaró, al tiempo que reconocía la fuerza espiritual que emana del Señor del Milagro: En la cruz del Señor del Milagro encontramos fuerzas para seguir en el camino de la vida.

El obispo subrayó que la sabiduría verdadera no se encuentra en las esferas académicas o políticas, sino en la gente sencilla y su capacidad para vivir con autenticidad.

Yo la vi en la gente de la Puna, afirmó Cuerva.La experiencia de la peregrinación le permitió presenciar un profundo encuentro espiritual entre los fieles.

Me desperté temprano, bajé al templo y me emocioné al observar a la gente mirar al Señor y la Virgen, compartió, describiendo una comunión de miradas que reflejaba la conexión profunda con lo divino.

Cuerva enfatizó el valor del llanto como expresión de emoción genuina: Hace bien llorar de emoción, porque es un llanto que limpia la mirada para vislumbrar un futuro mejor.

En consonancia con este llamado a la renovación espiritual, el obispo instó a los argentinos a contagiarse de la fe y la hermandad que se percibía en la peregrinación del Señor del Milagro.

Así como en 2020 había que tener cuidado por el contagio del Covid 19, ahora si necesitamos contagiarnos, pero de fe, de pueblo sencillo Salteños, contágienos a todos los argentinos de esta fe, expresó con convicción.

El Obispo García Cuerva también reconoció la importancia del apoyo recibido durante la peregrinación, destacando el rol fundamental de quienes desde las márgenes del camino brindaban fuerzas y solidaridad: Es desde las márgenes del camino que nos daban fuerzas.

Es toda una enseñanza.

En este sentido, invitó a los argentinos a fortalecer la unidad nacional desde sus propias márgenes geográficas y sociales.

Desde la Argentina profunda ayudemos a que Argentina se ponga de pie, concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso para el futuro del país.