La Ciudad de Buenos Aires (CABA) se prepara para implementar una profunda reforma educativa en el nivel secundario a partir del año 2025, un cambio que genera expectativas y debates sobre su impacto en la educación argentina.

La iniciativa busca renovar los métodos de enseñanza y aprendizaje, adaptándolos a las exigencias del siglo XXI. Sin embargo, esta transformación plantea interrogantes cruciales sobre la capacidad de Salta para seguir el ritmo y evitar quedar rezagada en calidad educativa.

La doctora Silvia Álvarez, experta en Educación, ha alertado sobre el riesgo de que Salta se quede atrás si no implementa reformas similares a las anunciadas por CABA. Es evidente que a nivel nacional, CABA no escapa del problema de aprendizaje en el nivel secundario que revela el desempeño en pruebas como PISA y APRENDER, explica Álvarez.

A pesar de las iniciativas de los últimos 20 años, los resultados muestran que aún no se ha encontrado la solución adecuada.

La reforma educativa porteña propone un cambio radical respecto al modelo tradicional, reconociendo la obsolencia de algunas metodologías y sistemas educativos en el contexto actual.

La incorporación de nuevas tecnologías, impulsada por la cuarta revolución industrial e inteligencia artificial, se presenta como un elemento clave para esta transformación.

Lo novedoso tiene sus antecedentes en lo metodológico, en Montessori o el método Waldorf, señala Álvarez, pero su implementación a gran escala en un sistema público como el de CABA plantea desafíos significativos.

La experta destaca la importancia de que los docentes se conviertan en facilitadores del aprendizaje, dejando atrás el rol pasivo de transmisores de conocimientos.

Si bien hay consenso sobre la necesidad de cambio, es fundamental recordar que la transformación dependerá en gran medida de la actualización y formación continua del profesorado, enfatiza Álvarez.

Para la doctora Álvarez, Salta enfrenta un panorama preocupante si no se toman medidas concretas para mejorar los resultados de aprendizaje.

En Salta se están repitiendo fórmulas viejas sin obtener resultados satisfactorios. Se trabaja en temas como la emotividad del alumno, pero el problema central sigue siendo la falta de innovación en el aprendizaje, sostiene.

Si Salta continúa sin hacer nada relevante en el nivel secundario, las perspectivas a corto plazo son preocupantes, advierte Álvarez.

Los jóvenes salteños se verán limitados en su acceso a empleos de calidad o estudios superiores.

La experta destaca que la falta de innovación educativa podría profundizar las desigualdades entre las provincias argentinas.

Mientras otras jurisdicciones como CABA y Mendoza mejoran sus resultados de aprendizaje, Salta corre el riesgo de quedarse atrás, señala.

Esto afectará la competitividad general de los alumnos salteños en un mundo cada vez más globalizado.

La reforma educativa impulsada por CABA abre un debate crucial sobre el futuro de la educación argentina.

Para Álvarez, es fundamental que las demás provincias, especialmente Salta, tomen nota del cambio y se preparen para enfrentar los desafíos del siglo XXI con una educación moderna, innovadora y preparada para formar ciudadanos competentes para el futuro.