El próximo 16 de septiembre se cumplirán cincuenta años del fallecimiento del reconocido salteño, Dr. Augusto Raúl Cortazar, un destacado catedrático y folclorólogo que dedicó su vida a la investigación y difusión del patrimonio cultural argentino.

Su legado perdura en las universidades donde impartió clases, en los libros que publicó y en el profundo impacto que tuvo en la comprensión de la riqueza folclórica nacional.

Nacido en Salta en 1910, Cortazar se trasladó a Buenos Aires con su familia en su infancia.Aunque la distancia física lo separó de su tierra natal, su amor por Salta nunca se desvaneció, manteniendo lazos familiares y cultivando una profunda conexión con su identidad cultural.

Cortazar desarrolló una exitosa carrera académica en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), donde obtuvo cátedras como Profesor Titular de Literatura Argentina, Folclore General y Ciencias Antropológicas con enfoque en folclore.

Su pasión por el estudio del folclore lo llevó a fundar un seminario dedicado a esta disciplina en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, posteriormente creando una licenciatura en la especialidad.

Su trabajo no se limitó al ámbito académico.Cortazar fue director del Fondo Nacional de las Artes y miembro de prestigiosas instituciones como la Academia Nacional de la Historia y el Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta.

Su influencia trascendió fronteras, siendo miembro de importantes sociedades académicas en países como Estados Unidos, España, México, Brasil y Uruguay.

A pesar de su destacada trayectoria, Cortazar siempre mantuvo un vínculo con Salta.Participó activamente en la creación de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y brindó charlas, seminarios y jornadas sobre folclore en la provincia.

Cortazar fue una figura fundamental para el desarrollo del estudio del folclore en Argentina, afirma el Dr. Juan Carlos Gómez, reconocido investigador folclórico y académico.

Su trabajo no solo contribuyó a la comprensión de nuestra cultura tradicional, sino que también inspiró a generaciones de investigadores.

El legado del Dr. Augusto Raúl Cortazar se mantiene vivo en la actualidad, gracias al impacto que tuvo en la investigación folclórica, su compromiso con la educación y su amor por su tierra natal.