La provincia de Salta enfrenta una situación preocupante con el aumento significativo de embarazos en adolescentes, especialmente en jóvenes de 14 años.
En el primer semestre del año, se registraron 40 casos de embarazadas menores de 15 años, concentrados principalmente en la región sanitaria norte.
Esta escalada preocupa a expertos y autoridades debido a la coincidencia temporal con la suspensión del Plan Nacional para la Prevención del Embarazo No Intencional (ENIA) desde marzo pasado.
La interrupción del ENIA ha generado un vacío importante en la atención integral de salud sexual reproductiva para adolescentes, explica Sebastián Roldán, ex miembro del programa.
Este plan se destacó por su enfoque en la educación sexual integral y la provisión de métodos anticonceptivos a jóvenes en situación de riesgo.
Las cifras son alarmantes: el 80% de los embarazos registrados corresponden a niñas de 14 años, mientras que el 17.5% son de adolescentes de 13 años.
Un solo caso se reportó en una niña de 12 años.La región sanitaria norte concentra la mayoría de los casos (60%), mientras que la zona sur presenta la menor incidencia (7.5%).
Antes del cierre del programa, el Ministerio Nacional había enviado 1.040 métodos anticonceptivos de larga duración a Salta, pero solo se colocaron 293 antes de su suspensión.
En 2023, se habían colocado un total de 16.837 dispositivos, lo que evidencia una disminución drástica en la cobertura anticonceptiva tras la decisión gubernamental.
Aunque los métodos colocados tienen una duración de al menos tres años, no podemos asegurar que el número de embarazos adolescentes se mantenga estable, advierte Roldán.
La ausencia del ENIA plantea serios desafíos para la atención integral a esta población vulnerable.
A pesar de contar con una Hoja de ruta para la atención integral en salud de adolescentes gestantes menores de 15 años, diseñada por el Ministerio de Salud Pública de Salta y UNICEF Argentina, la provincia enfrenta dificultades significativas sin el apoyo del plan.
El ENIA había logrado reducir los embarazos adolescentes en un 50% desde su implementación en 2018 hasta 2023.