La comunidad educativa de la Escuela Domingo Faustino Sarmiento vive una tensa situación tras varias episodios de intoxicaciones que han afectado a alumnos y docentes.
A pesar del paso del tiempo, las causas aún son un misterio y la falta de respuestas claras ha generado indignación e incertidumbre entre los padres.
Es inaceptable que pasen más de un mes desde el último episodio sin saber qué sustancia está afectando a nuestros hijos, expresó una madre preocupada, quien aseguró que muchos padres están considerando la posibilidad de retirar a sus hijos del establecimiento.
La falta de información sobre el origen de las intoxicaciones ha generado preocupación y angustia en la comunidad educativa.
La modalidad virtual implementada tras los últimos casos de intoxicación no ha sido bien recibida por los padres, quienes señalan que algunos alumnos no se conectan correctamente, lo que afecta al proceso educativo.
El año escolar ya está prácticamente perdido.Los niños perdieron un mes entero de clases y las pruebas trimestrales están a la vuelta de la esquina, lamentó otro padre.
La ministra de Educación, Cristina Fiore, ha manifestado públicamente que se están realizando todos los esfuerzos para determinar la causa de las intoxicaciones y brindar soluciones a la comunidad educativa.
Estamos barajando todas las opciones y en cuanto tengamos resultados, los padres serán los primeros en enterarse, aseguró Fiore.
Se espera que el Ministerio de Educación anuncie medidas concretas para garantizar la seguridad de los alumnos y la continuidad del proceso educativo.
El fiscal Ramos Ossorio también se encuentra investigando los hechos y ha descartado la posibilidad de una intoxicación por monóxido de carbono.
Los informes toxicológicos realizados por el CIF y GASNOR no presentan pruebas que sustenten esta hipótesis, declaró el fiscal, quien aseguró que la investigación continúa para determinar la causa precisa de las afectaciones a la salud de los menores.
Las familias esperan respuestas rápidas y soluciones concretas para asegurar el bienestar de sus hijos y la tranquilidad del entorno escolar.
La incertidumbre y la falta de información prolongan el sufrimiento de una comunidad educativa en shock.