Una reciente misión india ha revolucionado nuestra comprensión del origen de la Luna.La sonda Chandrayaan-3, al aterrizar en el inhóspito polo sur lunar, ha descubierto evidencias de un antiguo océano de magma que cubría la superficie lunar hace unos 4.500 millones de años.

Este hallazgo, publicado en la revista Nature, se basa en mediciones realizadas por el espectrómetro de rayos X de partículas alfa a bordo del rover Pragyan.

Las mediciones han revelado una superficie compuesta principalmente por anortosita ferrosa, un tipo de roca que solo se forma a partir de magma enfriado, explica , científico del Instituto .

Este descubrimiento es crucial para comprender la evolución temprana de la Luna.

Hasta ahora, la evidencia de estos océanos de magma se encontraba principalmente en las latitudes medias lunares, según muestras recolectadas por misiones como Apolo 16 y Luna 20.

Los nuevos hallazgos sugieren que este fenómeno fue mucho más extenso y jugó un papel fundamental en la formación del satélite.

La anortosita ferrosa, al ser menos densa que otros minerales, ascendió a la superficie mientras el magma se enfriaba, formando la corteza lunar que conocemos hoy.

Esta composición sugiere una historia geológica compartida entre diferentes regiones de la Luna.
El descubrimiento no solo ilumina nuestro pasado lunar, sino que también tiene implicaciones para la búsqueda de vida en el espacio.

La presencia de magma en el pasado podría haber creado las condiciones necesarias para la formación de agua y otros compuestos esenciales para la vida.

Añade: Este hallazgo abre nuevas posibilidades para entender cómo se originó la vida en nuestro sistema solar.

La misión Chandrayaan-3 representa un hito histórico en la exploración lunar.La India, al ser el primer país en explorar el polo sur, ha abierto una nueva ventana hacia los misterios del satélite natural de la Tierra.