Los salteños se enfrentan a un nuevo golpe económico con el incremento en los precios de los combustibles, anunciado por el Ministerio de Economía como parte de una desregulación del mercado.

El ajuste promedio, que ronda el 4%, afecta tanto a la nafta como al gasoil, generando preocupación entre los ciudadanos y expertos ante su impacto en el poder adquisitivo familiar.

A partir de este momento, los precios se establecen en: Nafta Súper: 1.108 pesos por litro (aumento desde los 1.066 pesos anteriores); Nafta Premium Infinia: 1.334 pesos por litro (aumento desde los 1.283 pesos previos); Diésel 500: 1.184,56 pesos por litro (aumento desde los 1.139 pesos anteriores) y Infinia Diésel: 1.401,92 pesos por litro (aumento desde los 1.348 pesos previos).

Este incremento se produce en un contexto de caída significativa en las ventas de combustibles, registrando un retroceso del 12% comparado con junio de 2023.

Se observa una tendencia hacia la nafta súper como opción más económica, lo que refleja la presión que los precios ejercen sobre el consumo en el país.

Esta nueva alza en los precios de los combustibles va a tener un impacto directo en todos los sectores de la economía salteña, declaró Carlos Fernández, analista económico local.

Los costos de transporte se dispararán, afectando al precio final de los productos y servicios.Además, la inflación generalizada podría acelerarse.

El ajuste en los precios se suma a una reciente resolución del Ministerio de Economía que ajusta el impuesto a los combustibles, contribuyendo al incremento de los costos para los consumidores.