La Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del gobierno nacional implementó un nuevo aumento para el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), determinando que a partir de septiembre será de 268.056,50 pesos mensuales y 1.340,28 pesos por hora trabajada.
En octubre, estos montos se incrementarán a 271.571,22 pesos mensuales y 1.357,86 pesos por hora.Esta actualización, establecida mediante la Resolución 142024, se produce luego de que no se llegara a un acuerdo con el Consejo Nacional del Empleo, Productividad y Salario durante el año.
El SMVM tiene un impacto significativo en diversos sectores económicos y sociales.Aplica a todos los trabajadores que no están sujetos a convenios colectivos de trabajo y se considera una referencia para determinar el monto de prestaciones otorgadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), como la Asignación Universal Por Hijo (AUH) y las Becas Progresar.
El aumento del SMVM es crucial para mejorar la calidad de vida de los trabajadores con ingresos más bajos y contribuye a dinamizar la economía, afirma el economista Juan Pérez, especialista en temas laborales.
Es fundamental que este incremento se traduzca en un mayor poder adquisitivo, considerando la actual inflación.
La modificación del SMVM también tiene repercusiones en programas sociales como el Potenciar Trabajo, que fue reemplazado recientemente por el programa Volver al Trabajo y Acompañamiento Social.
Aunque las nuevas prestaciones establecen un monto fijo de 78.000 pesos, el salario mínimo sigue siendo el tope para determinar la elegibilidad a ciertos beneficios.
En el caso de las Becas Progresar, la inclusión de estudiantes cuyas familias perciban más del triplicado del SMVM se encuentra bajo debate.
La actualización del SMVM puede generar tensiones en programas como las Becas Progresar, ya que se busca equilibrar la asistencia con la necesidad de asegurar recursos para los sectores más vulnerables, comenta Mariana García, directora de una organización no gubernamental dedicada a la protección de derechos sociales.
Este nuevo incremento al salario mínimo genera un debate sobre su impacto real en el bienestar de los trabajadores y su relación con la economía social argentina.