El verano suele ser un periodo propicio para renovar hábitos saludables, incluyendo la incorporación de ejercicios que beneficien nuestra salud física.
En este sentido, la Gyrokinesis, una disciplina hermana del famoso Gyrotonic, se presenta como una opción ideal para quienes desean iniciarse en el cuidado de su espalda durante las vacaciones.
Desarrollada por el bailarín Juliu Horvath, la Gyrokinesis se caracteriza por movimientos fluidos y rítmicos que no requieren de instrumentos específicos, haciendo posible su práctica en cualquier lugar.
La clave reside en la conexión con el cuerpo a través de la respiración, movilizando diferentes partes del organismo para estimular la musculatura, corregir la postura y mejorar el sistema nervioso.
La columna vertebral es el pilar fundamental para la postura y el bienestar de la espalda, impactando directamente nuestra salud, explica Verónica González, profesora especializada en Gyrokinesis.
Gracias a la movilización de esta estructura se aumenta la flexibilidad, se descomprime los discos intervertebrales y se logra una mayor relajación en la espalda, lo cual reduce los dolores y mejora la postura corporal.
Para realizar estos ejercicios correctamente, González recomienda conectar con la calma interior mediante la respiración, hacerlo sobre una base estable con pies descalzos o con calcetines antideslizantes, y progresar gradualmente para trabajar todo el cuerpo.
La Gyrokinesis se adapta a personas de todas las edades y niveles de condición física. Verónica González Health Training propone nueve ejercicios básicos para iniciarse:
Cómo respirar: Preparar un espacio tranquilo y respirar profundamente, colocando una mano sobre el esternón y otra debajo del ombligo.
Inhalar por la nariz y exhalar por la boca, sintiendo el movimiento de aire en ambas manos. Movimientos frontales: En una silla con las piernas posicionadas a 45 grados, realizar movimientos para estirar la columna vertebral, utilizando los pies como apoyo.
Inspirar al abrir el pecho hacia adelante y expirar al cerrarlo hacia atrás.
Movimientos de apertura laterales: Desde la posición frontal, colocar el cuerpo en una posición lateral que imite la letra C, inhalando en esa posición y exhalando al volver al centro.
Repetir a ambos lados para estimular la respiración pulmonar. Rotaciones de columna: Desde la posición frontal, rotar la columna sin inclinarse hacia los lados, inspirando al girar y expirando al volver al centro.
Círculos con la pelvis: Realizar un movimiento circular de la zona pélvica de derecha a izquierda y viceversa, inhalando al iniciar el movimiento y exhalando al finalizarlo.
Movimientos circulares de hombros: Mover los hombros desde adelante hacia arriba, luego atrás y finalmente hacia abajo mientras se inspira, con los brazos estirados hacia el suelo.
Invertir la dirección al exhalar.
Extensión de piernas: En una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, extender las piernas hacia atrás, inhalando durante la extensión y exhalando al bajar el cuerpo.
Alterna las piernas empujando con el talón para flexionar la rodilla. Movimientos circulares de tobillos: Realizar movimientos circulares de los tobillos de izquierda a derecha y viceversa, respirando normalmente.
Andar con las plantas de los pies apoyadas: Caminar con un ritmo tranquilo, con las plantas de los pies bien apoyadas en el suelo, sintiendo el contacto con el mismo y la distribución del peso corporal.
Recoger una toalla con los dedos de los pies: Movilizar conscientemente los dedos de los pies para recoger y soltar una toalla ubicada bajo los pies, fortaleciendo esta zona.
La práctica regular de estos ejercicios puede contribuir a aliviar dolores lumbares, mejorar la postura y fortalecer los músculos del cuerpo, permitiendo disfrutar plenamente del verano y las actividades que éste trae consigo.