Cerrillos se convirtió este día en el punto de encuentro para miles de peregrinos provenientes de Cachi, quienes tras una extenuante caminata de más de 150 kilómetros, arribaron a la localidad con fe y emoción para continuar su peregrinación hacia la Catedral de Salta.
Se estima que alrededor de cinco mil personas, entre ellas familias enteras y grupos de amigos, llegaron al municipio con el fin de expresar su devoción ante los Santos Patronos.
La jornada se vio marcada por momentos de profunda emoción.Testimonios como el de una colaboradora del Colegio San Alfonso que lleva 17 años participando en la peregrinación, ilustran este sentimiento: Este año vengo a pedir paz y a agradecer por la familia que tengo, expresó entre lágrimas.
Otro grupo destacado fue el de mujeres provenientes de familias con tradición en las peregrinaciones del Milagro, quienes desde hace 14 años recorren esta ruta cada año.
A pesar del cansancio acumulado tras recorrer más de 150 kilómetros, llegaron a Cerrillos cantando y bailando, demostrando la fuerza de su fe.
La solidaridad entre los peregrinos fue evidente durante el viaje.Una familia proveniente de Payogasta, que participaba por primera vez en la caminata, agradeció el apoyo recibido a lo largo del camino: Gracias a todos los que nos ayudaron.
Realmente no esperaba tanta caridad.Gracias a todos y voy a rezar por todos ellos cuando llegue a la Catedral, expresó emocionada.
La localidad de Cerrillos se preparó para recibir a los peregrinos con un complejo municipal dispuesto para su descanso y recuperación, donde podrán reponerse antes de continuar su viaje hacia la Catedral.
Vecinos locales salieron al encuentro de los peregrinos para ofrecerles palabras de aliento y solidaridad, creando una atmósfera de profunda fraternidad.
Esta peregrinación no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para fortalecer lazos familiares y comunitarios.
Los peregrinos comparten sus vivencias, emociones y peticiones, buscando la guía y el consuelo en la presencia de los Santos Patronos.
La llegada a Cerrillos marca un hito importante en este viaje espiritual, que culmina con la veneración de las imágenes sagradas en la Catedral de Salta.