La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos evalúa la posibilidad de reducir la tasa de interés en su próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Esta decisión podría tener un impacto significativo en las tasas de interés de las tarjetas de crédito, que han alcanzado niveles récord en los últimos años.
Actualmente, la tasa objetivo de los fondos federales se ubica en el 5,25%, el máximo en más de dos décadas.
Este nivel ha provocado un incremento en las tasas promedio de las tarjetas de crédito, que pasaron del 16% en 2022 al 21,5% actualmente.
El resultado es una creciente carga financiera para los consumidores, con saldos de deuda que han aumentado un 5,8% entre el segundo trimestre de 2023 y 2024, superando por primera vez el billón de dólares en 2022.
De acuerdo con datos oficiales, el 9,1% de las cuentas de tarjetas de crédito se encuentran en mora con 30 días o más de atraso.
Un cambio en la tasa de los fondos federales impacta tanto en las instituciones financieras como en sus resultados, señala Barry Eichengreen, economista especializado en finanzas internacionales.
La pregunta que muchos consumidores se hacen es si una posible reducción de tasas tendría un efecto real en su situación financiera.
Expertos prevén que el recorte de tasas sea de 25 puntos básicos, lo que movería la tasa de fondos federales a un objetivo de 4,75%.
Aunque no se descarta un recorte de 50 puntos básicos, este impacto probablemente no sería significativo para las tarjetas de crédito con tasas APR cercanas al 25% o 30%.
Es probable que una reducción de tasas no haga mucha diferencia en los cargos actuales, afirma un analista financiero.
Los consumidores deben enfocarse en la gestión responsable de sus deudas y buscar opciones de refinanciamiento si necesitan aliviar su carga financiera.