El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto alcanzó el 4,2%, una cifra ligeramente superior a las proyecciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Aunque este resultado representa una disminución en la tasa inflacionaria respecto a meses anteriores, la inflación interanual se mantiene en niveles alarmantes, situándose en un 236,7%.
El economista salteño Rolando Carrizo analizó las cifras y destacó que, si bien el descenso es notable, los niveles siguen siendo muy elevados y afectan profundamente la economía doméstica.
Un 4,2 proyectado anualmente significa más del 60% de inflación anual, lo que indica una situación altísima, afirmó.
Carrizo explicó que la reducción en la inflación responde a las medidas del gobierno para contener la emisión monetaria, práctica utilizada anteriormente para financiar el gasto público, pagar intereses del Banco Central y comprar dólares con pesos emitidos.
Al haber eliminado todas estas fuentes, es lógico que la tasa de inflación comience a caer, sostuvo.
El economista advirtió que este proceso trae consigo un contexto recesivo, reflejado en la situación crítica de la economía doméstica y familiar.
Si bien algunos sectores han comenzado a recuperarse en términos de dólares, esta mejora no implica una recuperación real en el poder adquisitivo de los trabajadores, que aún se mantendrá rezagado por un tiempo prolongado.
El especialista enfatizó el profundo impacto de la crisis inflacionaria en los sectores más vulnerables de la población, señalando que Argentina es un país que se empobreció, con una altísima tasa de pobreza.
La inflación del 52 reportada previamente fue un reflejo de esta situación, indicó.
Según Carrizo, el país enfrenta una ardua tarea para salir de este escenario y cualquier intento de revertir las actuales políticas monetarias podría agravar aún más la pobreza y la destrucción económica.
Salir de esta situación va a llevar muchísimo tiempo y no hay otra alternativa.Volver a la emisión monetaria sólo profundizaría la pobreza, aseguró.
El economista resaltó que la única vía hacia una recuperación sostenible es la implementación de políticas fiscales equilibradas que disminuyan la presión impositiva, permitiendo que la economía empiece a reaccionar.
Anticipó que nos esperan todavía meses muy duros antes de que se puedan ver los primeros frutos de esta recuperación.
En cuanto al contexto inflacionario de agosto, el CEPA señaló que el rubro que experimentó los mayores aumentos fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un incremento del 7,0%, debido a ajustes en alquileres y tarifas de servicios básicos.
El sector Educación aumentó un 6,6%, impulsado por subas autorizadas en las tarifas de CABA y PBA. Otros sectores también mostraron alzas significativas: Transporte subió un 5,1%, influido por el aumento en peajes nacionales y transporte en el AMBA, mientras que Comunicación se incrementó un 4,9%, con ajustes en telefonía móvil y servicios de televisión e internet.
Por otro lado, el rubro Alimentos y Bebidas experimentó una subida moderada del 3,6%, impulsada por aumentos en fiambres, productos lácteos y derivados del trigo.