Experimento espacial revela secretos sobre la adaptación genética de las plantas.
Un biólogo de la Universidad de Florida (UF), Rob Ferl, director del Instituto Espacial Astraeus, emprenderá un viaje al espacio suborbital a bordo del cohete New Shepard de Blue Origin para realizar un experimento pionero que busca comprender cómo las plantas se adaptan a entornos extraterrestres.

Este vuelo privado, NS26, despegará desde la base de Blue Origin en Texas con seis personas a bordo, incluyendo a Ferl y su coinvestigadora principal, AnnaLisa Paul.

El experimento se centra en el análisis de la expresión génica de la Arabidopsis thaliana, una especie de planta modelo ampliamente utilizada en investigaciones biológicas.

Aunque existen conocimientos sobre cómo las plantas reaccionan al viaje espacial, como se ha observado en la Estación Espacial Internacional (EEI), aún hay un vacío en el entendimiento de las respuestas a nivel molecular durante el proceso.

Este experimento proporcionará datos inéditos sobre cómo las plantas ajustan su expresión génica al transitar del entorno terrestre al espacio, destaca la UF en un comunicado.

Ferl y Paul señalan que, hasta ahora, solo se ha podido observar la expresión genética de Arabidopsis antes y después del vuelo espacial, pero no durante el proceso mismo.

Los resultados de este estudio podrían tener implicaciones significativas para futuras misiones espaciales.

Prevemos que las plantas nos mantendrán vivos en el espacio o en la Luna…y nos gustaría saber qué se necesita para adaptarse a vivir en el espacio, afirma Ferl.

La capacidad de cultivar plantas en entornos espaciales podría ser crucial para garantizar el suministro de alimentos y purificar el aire, convirtiéndose en un factor clave para la sostenibilidad de las futuras colonias humanas fuera del planeta Tierra.

Paul enfatiza que este experimento es completamente único: Una investigación así nunca se ha llevado a cabo.

Estamos aprendiendo sobre un entorno completamente diferente al evolutivo de cualquier especie terrestre.

La comprensión de cómo las plantas se adaptan al espacio no solo nos ayudará a cultivarlas en el futuro, sino que también nos dará una nueva perspectiva sobre la vida misma y su capacidad para adaptarse a entornos desafiantes.