El excandidato presidencial venezolano, Edmundo González, se encuentra actualmente en España tras exiliarse del país caribeño, según confirmaron funcionarios tanto venezolanos como españoles.
La salida de González se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre Venezuela y otros países, especialmente después de que permaneciera refugiado voluntariamente en la embajada del Reino de España en Caracas.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, confirmó la situación a través de un mensaje en Instagram, señalando que el excandidato había salido del país a bordo de un avión de las Fuerzas Aéreas españolas.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, también confirmó el traslado de González desde Caracas hacia España a través de la plataforma X.
Esta decisión se da tras la emisión de una orden de detención por parte de la Fiscalía venezolana contra González debido a su inasistencia a tres citaciones.
La acusación en su contra es la de usurpaión de funciones por divulgar datos electorales en un sitio web.
La situación diplomática entre Venezuela y otros países se ha agravado aún más con la revocación de la autorización otorgada a Brasil para representar los intereses argentinos en Venezuela.
El gobierno venezolano argumenta que esta medida se tomó debido al presunto uso de la embajada argentina para planificar actividades terroristas y un intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro.
Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas, señala un comunicado oficial del gobierno venezolano.
Argentina ha calificado la revocación de la representación diplomática como una medida unilateral, asegurando que cualquier intromisión o secuestro de los asilados en la embajada sería duramente condenado por la comunidad internacional.
La situación se agrava aún más con el hecho de que seis opositores a Maduro se encuentran actualmente refugiados en la embajada argentina.
Estos denuncian estar bajo constante vigilancia y sufrir cortes de energía.
La polémica elección presidencial del 28 de julio, en la que Nicolás Maduro fue declarado ganador según los resultados oficiales, pero que la oposición sostiene fraudulenta, ha intensificado las tensiones políticas en Venezuela.