La ingesta diaria de pan elaborado con harinas integrales se presenta como una necesidad esencial para el bienestar nutricional, según destaca Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología en la Universidad San Pablo CEU y presidente de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD).

Varela recalca que este alimento, tradicionalmente considerado un componente básico de la dieta mediterránea, ha sufrido una disminución en su consumo en los últimos años, sin que ello se traduzca en una mejora en la alimentación global.

Debemos consumir entre 45 y 6 raciones diarias de cereales y derivados, entre los que el pan debe estar presente, afirma el experto, quien subraya la importancia de la fibra, las vitaminas B1 y B6 y el magnesio presentes en el pan integral.

En relación a los mitos sobre el pan, Varela desmonta la idea de que engorda: El problema reside en lo que se acompaña al pan.

La clave está en un consumo moderado y equilibrado como parte de una dieta saludable.

El desayuno intermitente: cautela ante su implementación

Varela aborda también el tema del ayuno intermitente, señalando que puede ser aceptable siempre y cuando esté bien pautado y monitorizado.

Es crucial tener especial precaución en casos de bajo índice de masa corporal (IMC), diabetes o durante el embarazo y la lactancia.

El especialista enfatiza que el patrón dietético mediterráneo sigue siendo el modelo más efectivo para controlar el peso y evitar fluctuaciones extremas.

Recomendaciones nutricionales: carne, pescado, huevos y frituras

En cuanto a las recomendaciones sobre consumo de carne, pescado y huevos, Varela aconseja combinar ambos grupos proteicos.

En el caso de la carne, se recomienda un máximo de 3 raciones semanales, priorizando las carnes magras, de pastoreo y aves en libertad.

Las carnes rojas, embutidos y procesados deben consumirse ocasionalmente.
El pescado, por su parte, debería formar parte de la dieta al menos 3-4 veces a la semana, incluyendo una ración de pescado azul.

En cuanto a los huevos, se considera que el consumo de 3 a 5 por semana es una buena alternativa nutricional, aportando proteínas de alta calidad y vitaminas esenciales como A, D y B12.

Finalmente, Varela aborda la controversia sobre las freidoras de aire, señalando que estas funcionan más como hornos de convección y, aunque permiten cocinar con menos aceite, el sabor del producto final puede variar.

El experto defiende la fritura tradicional realizada con buen aceite de oliva como parte integral de la dieta mediterránea, siempre que se realice correctamente y de manera moderada.