Un nuevo peligro acecha a las nuevas generaciones: la psilocibina, un alucinógeno derivado de ciertos hongos que ha comenzado a proliferar en el mercado ilícito, especialmente entre jóvenes.

Esta sustancia, similar en algunos aspectos a la LSD, provoca una sensación de euforia, creatividad y felicidad artificial, pero esconde riesgos significativos para la salud mental y física.

El doctor Juan Chivato, experto en adicciones, advierte sobre los peligros potenciales de la psilocibina: Esta droga no solo puede generar dependencia, sino que también altera la percepción de la realidad, llevando a la confusión entre lo real y lo imaginario.

Los efectos secundarios pueden ser devastadores, incluyendo náuseas, vómitos, somnolencia, falta de coordinación, pérdida de fuerza y, en casos más graves, psicosis.

La creciente popularidad de este alucinógeno se debe, en parte, a su percepción como una sustancia natural y a la creencia errónea de que sus efectos son inocuos.

El doctor Chivato insiste: Cualquier droga, por natural o suave que parezca, puede tener consecuencias adictivas y ser perjudicial para la salud.

La preocupación de los expertos se intensifica ante la falta de información y concienciación sobre los riesgos de la psilocibina.

Se necesita una mayor inversión en programas educativos y preventivos para abordar este problema emergente y proteger a las futuras generaciones.

Es imperativo que los jóvenes comprendan los peligros potenciales de esta droga y tomen decisiones informadas sobre su salud y bienestar.