El mercado cambiario argentino se encuentra en un punto de inflexión, con el dólar paralelo o blue experimentando una notable caída.
Esta tendencia al descenso, que lo ubica en niveles no vistos en los últimos cuatro meses, coincide con la prórroga del plazo para el blanqueo de capitales y la posibilidad de retiros masivos de dólares.
El Gobierno argentino ha anunciado que aquellos que regularizaron efectivo hasta el 30 de septiembre podrán retirar los fondos del sistema financiero a partir del próximo martes.
Para quienes ingresen al régimen en octubre, los retiros serán posibles desde el 1 de noviembre. Esta medida podría generar una inyección significativa de dólares a la economía informal, impactando directamente en el precio del billete paralelo.
Expertos financieros analizan con cautela las posibles consecuencias de este escenario.Christian Buteler, analista financiero, advierte que mientras el incremento de los depósitos privados en dólares mejora el ambiente cambiario, los retiros podrían exacerbar la presión sobre el peso argentino.
No obstante, Buteler descarta un impacto significativo en las cotizaciones alternativas del dólar, argumentando que los dólares alternativos deberían mantenerse tranquilos.
Gustavo Ber, economista, comparte esta visión y agrega que los depósitos en dólares del sector privado seguirían firmes, previniendo salidas masivas de bancos.
Ber explica que la calma cambiaria observada recientemente se debe a varios factores, entre ellos los ingresos de dólares provenientes del blanqueo, los pagos de obligaciones tributarias, las necesidades corrientes de pesos y las colocaciones en instrumentos en pesos.
Santiago López Alfaro, titular de Patente de Valores, coincide al mencionar que la gente estaba muy dolarizada y que la recuperación económica impulsada por mejores tasas de interés en pesos contribuyen a mantener el dólar bajo control.
Buteler sostiene que el dólar está actualmente muy barato y destaca la intervención oficial sobre el dólar MEP como un factor clave para la estabilidad cambiaria.
La intervención del Banco Central, al fijar el dólar MEP en una zona cercana a los 1200 pesos, desincentiva la demanda por dólares financieros, dificultando que el precio informal se dispare.
Apunta a la disminución de la actividad económica tras la gran dolarización del año anterior como otro factor contribuyente al descenso del blue.
El panorama actual sugiere un dólar con tendencia a mantenerse estable en el corto plazo.Sin embargo, la incertidumbre sobre el impacto de los retiros de fondos del blanqueo sigue siendo un punto clave que los analistas observarán de cerca.