El gobierno nacional ha intensificado su estrategia de desregulación en el sector aeronáutico tras las últimas medidas de fuerza adoptadas por los gremios de Aerolíneas Argentinas.

La iniciativa, que se inició con el Decreto Nacional 70 (DNU 70), busca incentivar la participación de aerolíneas extranjeras y ampliar la oferta de rutas aéreas dentro del país.

En los últimos días, el gobierno ha publicado una serie de reglamentaciones en el Boletín Oficial que establecen el marco legal para esta desregulación.

Se espera que se publique la última de estas reglamentaciones a principios de la próxima semana, la cual delegará funciones de la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) y permitirá vuelos con tripulación y aeronaves extranjeras.

Si quieren, pueden empezar a operar mañana, afirman fuentes del gobierno, aunque advierten que el proceso aún requiere la aprobación de la ANAC. De acuerdo con el Código Aeronáutico, se otorga un plazo de 30 días para que la ANAC evalúe las solicitudes de operación.

Si durante este plazo no se emite una resolución, se aplicará el principio de silencio positivo, lo cual se consideraría como una aprobación tácita.

El gobierno ha iniciado una intensa agenda de reuniones con ejecutivos de aerolíneas extranjeras como Gol (Brasil), Avianca (Colombia), Flybondi (Argentina), JetSmart (Chile) y otras compañías internacionales.

Se les han explicado los detalles de la desregulación y se les ha solicitado que procedan con los trámites para iniciar sus operaciones en el país.

Ante las recientes huelgas y protestas que dejaron a miles de pasajeros varados, el gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para garantizar el funcionamiento del sector aeronáutico y evitar futuras interrupciones.

Es extorsión, declaró Adorni en una conferencia de prensa, refiriéndose a las exigencias gremiales.

Los gremios no han cedido en su posición.Las confederaciones de gremios del transporte se unieron para rechazar la privatización de Aerolíneas Argentinas y amenazaron con impulsar un paro general del transporte si el gobierno no mejora la oferta salarial propuesta.

La tensión entre el gobierno y los gremios persiste, mientras el ejecutivo busca asegurar el funcionamiento fluido del sector aéreo a pesar de las protestas.