¿Cuándo dejar el volante?La DGT revela a qué edad se debe hacerlo y las señales para hacerlo.
Dejar de conducir es una decisión compleja que todos enfrentaremos en algún momento de nuestras vidas, especialmente aquellos mayores de 65 años.
Un nuevo estudio de la Fundación MAPFRE, recogido por la Dirección General de Tráfico (DGT), analiza la seguridad de este colectivo y arroja luz sobre las señales que indican cuándo es el momento adecuado para abandonar el volante.
Aunque España no establece un límite de edad para dejar de conducir, los expertos señalan que la relación entre la edad y la capacidad de conducción no es clara.
El estudio revela una mayor prevalencia de cese voluntario en mujeres mayores de 65 años, independientemente de su estado cognitivo.
Los conductores mayores no son peligrosos por el hecho de ser mayores, afirma Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación MAPFRE. De hecho, las personas mayores sanas son más precavidas, toman decisiones menos arriesgadas y más seguras.
La experiencia es un factor de protección.
A pesar de esto, el estudio destaca que cerca de la mitad de los encuestados mayores de 75 años que han dejado de conducir lo hicieron de forma involuntaria.
Para estos individuos, el cese forzado genera sentimientos negativos como vergüenza, inutilidad e impotencia ante la decisión.
Las consecuencias más comunes incluyen una reducción en la independencia y el abandono de actividades habituales.
Llega un momento en que hay que dejarlo, asegura Isabel Sala, investigadora del Servicio de Neurología y de la Unidad de Memoria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
A partir de los 75 años, la prevalencia del deterioro cognitivo se duplica cada 5 años.
El estudio resalta la importancia de estar atentos a los síntomas del deterioro cognitivo, como dificultades de memoria, orientación, lenguaje o atención, que pueden manifestarse al volante en forma de problemas de concentración, confusión con los pedales, dificultad para mantenerse en el carril o para evaluar situaciones.
Aunque no existe un límite de edad para dejar de conducir, es crucial tomar decisiones informadas basadas en nuestra salud física y cognitiva.
Escuchar a nuestro cuerpo y reconocer los signos del deterioro son pasos esenciales para garantizar la seguridad tanto propia como de otros usuarios de la carretera.