Un operativo policial realizado en La Porcelana, Embarcación, puso al descubierto una red criminal dedicada al transporte de cocaína.
Once individuos, la mayoría jornaleros residentes en las zonas aledañas, fueron detenidos tras ser sorprendidos con 202 kilos de droga ocultos en mochilas camufladas entre la maleza del monte.
La operación se llevó a cabo gracias a la rápida actuación de un grupo de gendarmes que, durante una patrulla por el sector, observaron a una banda de mochileros conducida por un individuo armado con una escopeta.
El primero en ser capturado fue el líder, quien intentó justificar su presencia alegando que se encontraba cazando, declaró el fiscal federal Marcos Romero, quien condujo la investigación junto al auxiliar fiscal Rafael Lamas.
Su arma solo contenía un cartucho, lo cual era inconsistente con sus afirmaciones.
Entre los detenidos se encuentra Miguel Ángel Matorras, comerciante de Pichanal, quien afirmó haber salido a cazar con su tío, identificado como Ramón Saban, el presunto líder del grupo.
Los gendarmes también interceptaron una camioneta Ford Ranger en la que viajaban siete individuos. El pasajero de la caja presentaba lesiones faciales y se identificó como Alberto Matorras, un familiar de otro detenido.
La investigación permitió establecer una posible conexión entre los detenidos y un fincas cercana al lugar donde fueron encontrados los mochileros.
Los ocupantes del vehículo no pudieron explicar con precisión su labor en la finca, lo que nos llevó a sospechar que podrían estar involucrados en actividades ilícitas, explicó Romero.
Este caso revela la persistente amenaza de las redes criminales dedicadas al narcotráfico en la región.
Los expertos señalan que la modalidad de utilizar jornaleros como transportistas es una estrategia empleada por los grupos narco para evadir controles y aumentar sus ganancias.
La Fiscalía presentó cargos contra los once detenidos por el delito de transporte de estupefacientes agravado, lo cual conlleva una condena mínima de 6 años de prisión.
Este operativo policial supone un importante golpe al narcotráfico en la zona, pero las autoridades advierten que la lucha contra esta amenaza requiere un esfuerzo continuo y coordinado entre las fuerzas de seguridad y la comunidad.