Una compleja operación policial culminó con el desmantelamiento de una banda dedicada al tráfico internacional de cocaína, cuya red se extendía desde Argentina hasta Europa y Asia.
La investigación, iniciada tras la detención de dos individuos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con cápsulas de cocaína ocultas en su interior, reveló un sofisticado sistema de operación que involucraba a múltiples células y una extensa red de colaboradores.
El esquema detectado era complejo y bien organizado, explicó un alto funcionario del Ministerio de Seguridad.
Reclutaban jóvenes vulnerables de bajos recursos, principalmente en Córdoba, quienes ingerían cápsulas con cocaína y se embarcaban hacia Francia.
La banda operaba bajo la dirección de una estructura jerárquica que incluía captadores, gestores y encapsuladores.
Cada miembro desempeñaba un rol específico en el tráfico ilícito. Además del transporte de droga mediante mulas, la organización contaba con un brazo financiero dedicado a la venta irregular de vehículos 4×4 en la frontera con Bolivia.
Se descubrió una segunda célula dedicada a enviar a mulas limpias a Francia, donde se encargaban de ingerir las cápsulas de cocaína para ser trasladadas a otros destinos como España, Países Bajos, Japón y Martinica, señaló el experto.
La investigación fue coordinada por la Procuraduría Narcocriminal (PROCUNAR) en colaboración con diversas fuerzas federales.
Los operativos culminaron con la detención de los miembros de la red criminal, el decomiso de dinero, teléfonos celulares, documentación relevante y la incautación de vehículos utilizados para el transporte de la droga.
Este operativo demuestra nuestra firme determinación en la lucha contra el narcotráfico, afirmó el Ministro de Seguridad.
La colaboración entre las diferentes fuerzas del Estado es fundamental para lograr resultados contundentes contra este flagelo que afecta a nuestra sociedad.