Las universidades nacionales se encuentran en vilo tras una nueva jornada de paros impulsada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, en respuesta a la política educativa del gobierno de Javier Milei.
La situación crítica se debe al ajuste presupuestario que afecta tanto las paritarias docentes como no docentes como la asignación de recursos a las instituciones.
Nunca en los 40 años de democracia las condiciones fueron tan desfavorables, alertó un comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), quien destaca que esta situación pone en grave riesgo la sostenibilidad de la universidad pública y su capacidad para cumplir con excelencia su misión.
El ajuste presupuestario ha provocado una reducción drástica en los fondos destinados a la educación superior, ubicándolos casi un tercio por debajo del nivel correspondiente si consideramos el impacto de la inflación.
El presupuesto universitario alcanzaría este año solo el 0,24% del Producto Bruto Interno (PBI), la cifra más baja registrada en décadas.
En paralelo, el salario del personal universitario ha experimentado una caída del 45% en términos reales, con cerca del 50% de los trabajadores ubicados por debajo de la línea de pobreza, según denunció Oscar Vallejos, referente de Conadu Histórica.
Entre enero y julio de este año, las universidades recibieron un 31% menos de recursos, confirmó el informe sobre ejecución presupuestaria de la Administración nacional elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Ante esta situación crítica, los sindicatos universitarios reclaman la recuperación real del salario, la restitución y pago del Fondo Nacional para la Investigación y Desarrollo (Fonid), la eliminación del impuesto a las Ganancias y la actualización de las jubilaciones.
La inflación acumulada entre diciembre 2023 y junio 2024 fue del 125,5%, mientras que la actualización salarial acumulada en ese período fue del 67,8% para los cargos en general, denunció CONADU Histórica.
El gobierno, por su parte, ha ofrecido un aumento salarial del 3% en agosto y el 2% en septiembre, una cifra considerada insuficiente por las organizaciones sindicales que exigen al menos un 40% de incremento.
La Secretaría de Educación argumentó que los docentes universitarios han registrado una recuperación en su poder adquisitivo, afirmación que ha sido desmentida por diversos sindicatos docentes, Consejos Superiores de Universidades y el CIN.
Las universidades más afectadas por el ajuste presupuestario son la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Bs. As., la Universidad Nacional de San Juan y la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, con recortes del 100% en los fondos asignados.
El panorama actual evidencia una profunda crisis que afecta a las universidades públicas argentinas, poniendo en jaque su funcionamiento y capacidad para brindar educación de calidad.