La ciudad ucraniana de Kramatorsk ha sido escenario de un trágico ataque ruso que ha cobrado la vida de un periodista y herido a tres más.
El fallecido, identificado como Ryan Evans, era miembro del equipo de Reuters que cubría la guerra en Ucrania.
Evans, un ex soldado británico, trabajaba con Reuters desde 2022 asesorando a periodistas sobre seguridad en zonas de conflicto.
El ataque, perpetrado con un misil balístico IskanderM, golpeó un hotel donde se alojaba el equipo de Reuters.
Ryan ha ayudado a muchos de nuestros periodistas a cubrir eventos en todo el mundo; lo extrañaremos muchísimo, declaró la agencia en un comunicado, expresando su profundo pesar por la pérdida de Evans.
De Evans, dos periodistas más de Reuters -uno ucraniano y otro estadounidense- resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital.
Según informó la agencia, un miembro del equipo aún se encuentra desaparecido bajo los escombros.
La periodista polaca Monika Andruszewska, quien cubría el conflicto para el semanario Tygodnik Powszechny, también resultó herida leve cuando un proyectil impactó en su vehículo mientras circulaba por Kramatorsk.
Éste es el aspecto que puede tener cualquier persona, en cualquier lugar de Ucrania, donde los rusos hayan decidido lanzar un cohete, escribió Andruszewska en Facebook, acompañando la publicación con una fotografía de su brazo ensangrentado.
El gobernador de Donetsk, Vadim Filashkin, confirmó que el ataque al hotel fue solo uno de los múltiples objetivos del bombardeo ruso sobre Kramatorsk.
Ahora mismo sabemos de dos heridos y una persona se halla todavía sepultada bajo los escombros, informó Filashkin a través de su canal de Telegram.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que no hay información clara sobre el bombardeo en Kramatorsk que mató al asesor de seguridad de Reuters.
Sigue sin haber nada claro.Lo repetiré una vez más.Los ataques son contra objetivos de infraestructura militar u objetivos relacionados con la infraestructura militar, declaró Peskov en una rueda de prensa.
Este ataque, que cobra la vida de un periodista y deja a varios heridos, refleja la brutalidad del conflicto en Ucrania y el riesgo constante a que se enfrentan los profesionales que informan sobre las circunstancias en tierra.