El equipo millonario se enfrenta a una difícil situación tras la confirmación de las bajas tanto del colombiano Miguel Borja como del juvenil Claudio Diablito Echeverri, quien sufrió una probable pubalgia que lo dejará fuera del partido crucial contra Talleres por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Diablito Echeverri se retiró lesionado en el segundo tiempo del último encuentro y su ausencia fue notable en el desempeño del equipo, que culminó con un empate.

El joven futbolista deberá someterse a exámenes médicos este lunes para confirmar el diagnóstico, aunque las primeras evaluaciones sugieren que la lesión lo mantendrá fuera de acción por un período considerable.

La pubalgia es una lesión compleja que requiere tiempo de recuperación, explicó un médico especialista en traumatología deportiva consultado sobre el caso.

Dependiendo de la gravedad, Diablito podría estar fuera de los terrenos de juego durante semanas.

Esta noticia se suma a la ya existente baja de Borja, quien también presenta una lesión que lo aleja de las canchas.

La ausencia de ambos jugadores representa un duro golpe para River en un momento crucial de la competición continental.

El técnico, Marcelo Gallardo, deberá reorganizar el ataque y buscar alternativas para compensar la pérdida de experiencia y talento ofensivo.

Violencia Tras el Clásico: Jefe de Barra de Rosario Central Sufre Atentado

En otro acontecimiento desafortunado, Andrés Pillín Bracamonte, jefe de la barra brava de Rosario Central, fue víctima de un atentado junto a su pareja tras la victoria del equipo en el clásico contra Newells Old Boys.

El ataque se produjo cerca del estadio Gigante de Arroyito, a pocos metros del lugar donde la hinchada local celebraba el triunfo.

Bracamonte recibió un disparo que perforó sus pulmones, mientras que su pareja sufrió heridas en la zona intercostal y en el codo.

Ambos fueron trasladados al Hospital Centenario, donde se encuentran fuera de peligro.
Estos hechos son inaceptables, expresó el intendente de Rosario sobre el incidente.

La violencia no tiene cabida en nuestra ciudad y haremos todo lo posible para identificar a los responsables y castigarlos con la ley.

Este lamentable episodio pone de manifiesto la preocupante situación de seguridad que rodea al fútbol argentino, donde la violencia se ha convertido en una constante amenaza tanto dentro como fuera del campo de juego.