En un esfuerzo por aliviar la carga administrativa sobre contribuyentes y fomentar una gestión más ágil, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha anunciado la eliminación del registro obligatorio de contratos de alquiler de inmuebles urbanos y rurales.
Esta medida, plasmada en la Resolución General 55452024, busca simplificar las operaciones entre propietarios e inquilinos, centrando el registro únicamente en aquellos que deseen acceder a beneficios fiscales específicos.
La decisión responde a la necesidad de optimizar procesos administrativos y reducir la burocracia para los ciudadanos, explicó un portavoz de la AFIP al referirse a la nueva normativa.
A partir de este cambio, solo los contribuyentes que opten por el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes o deseen aplicar beneficios fiscales relacionados con Impuestos sobre Créditos y Débitos en cuentas bancarias, así como operaciones sobre Bienes Personales y Ganancias, deberán declarar sus contratos a través del sistema RELI de la AFIP.
Para aquellos que no busquen estos beneficios fiscales, el registro será opcional.
Quienes deseen acceder a ellos deben cumplir con el plazo establecido: el 30 de septiembre de 2024 o dentro de los 15 días posteriores a la celebración del contrato.
Es importante destacar que los contratos ya registrados permanecerán válidos, salvo que existan modificaciones o actualizaciones relevantes.
Esta medida ha generado reacciones diversas en el sector inmobiliario.Algunos expertos consideran que la simplificación administrativa puede estimular la actividad al reducir las trabas burocráticas, mientras que otros expresan preocupación por la posible disminución de transparencia y fiscalización en el mercado alquileres.
Es fundamental asegurar que esta nueva normativa no genere un aumento en la informalidad del mercado inmobiliario, afirmó un agente inmobiliario consultado para este artículo.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la agilidad administrativa y la correcta tributación.
El impacto de esta decisión en los ciudadanos se espera que sea positivo, liberando tiempo y recursos para otras actividades.
Es crucial que la AFIP implemente mecanismos efectivos para garantizar el cumplimiento fiscal a través del sistema RELI.