Elon Musk, conocido por sus proyectos disruptivos como Starlink, Tesla y SpaceX, ha planteado una nueva idea audaz: construir un reactor de fusión en órbita terrestre para proporcionar energía limpia e ilimitada a la Tierra.

En una entrevista con el podcast The Joe Rogan Experience, Musk describió su visión como un reactor de fusión gigante en el cielo, haciendo referencia al Sol, una fuente inagotable de energía que actualmente no se aprovecha plenamente por la humanidad.

Tenemos un reactor de fusión gigante en el cielo, afirmó el CEO de X (ex-Twitter).
El proyecto implicaría la construcción de una enorme planta fotovoltaica en órbita con capacidad para cubrir las necesidades energéticas actuales de Estados Unidos.

Esta infraestructura, estimada en 160 kilómetros cuadrados, se convertiría en un centro de captación solar que transmitería energía a la Tierra mediante haces de microondas o láser.

Es factible, aseguró Musk, quien cree que esta solución podría resolver la crisis energética global y reducir la dependencia de combustibles fósiles.

El proyecto requerirá una inversión económica significativa.

La idea ha generado un amplio debate en la comunidad científica y tecnológica.

Algunos expertos aplauden la ambición de Musk, mientras que otros expresan dudas sobre la viabilidad técnica y económica del proyecto a largo plazo.

Construir una planta de este tamaño en órbita terrestre presenta desafíos técnicos y logísticos enormes, comentó un experto en energía renovable bajo condición de anonimato.

A pesar de las incertidumbres, el proyecto de Musk representa un nuevo enfoque para la producción y distribución de energía.

Su éxito podría tener un impacto profundo en el futuro energético del planeta, ofreciendo una alternativa sostenible a los combustibles fósiles.